En 2019 ingresó a la Dirección de Protección Civil de Gómez Palacio como voluntaria y a finales de este mismo año fue contratada dentro del Cuerpo de Bomberos. Desde su llegada a la corporación, empezó a tener mayor conocimiento en temas de prevención, pero al ver de cerca la actividad de los apaga fuego en los servicios, se despertó el interés por unirse a ellos.
Alma Elizabeth Puerta Picaso tiene 33 años y es madre de dos pequeños, quienes han tenido que ser los más fuertes y esperarla cada día hasta que regresa de trabajar. Se ha perdido festivales, eventos importantes o cuestiones personales con sus hijos debido a la ardua labor que realiza en el Cuerpo de Bomberos. Sin embargo, esto no ha sido ni será un impedimento para que continúe logrando sus sueños, ni será un factor para que abandone su trabajo.
"Estuve unos meses de voluntaria en Protección Civil, pero me empezó a llamar mucho la atención y empecé a insistir para que me dieran una oportunidad para llegar al departamento", comentó. Cuando lo hizo, no había más mujeres, fue la primera y en la actualidad son ya 4 bomberas, que a la par del resto de los compañeros se han tenido que preparar, capacitar ampliamente y arriesgar durante los servicios que se presentan y en los que hay que tratar de salvaguardar la integridad de los ciudadanos.
Antes de iniciar esta aventura, Alma trabajó en varias empresas como auditora de calidad y desde hace 10 años se convirtió en madre. Cuatro años más tarde lo hizo por segunda vez y desde entonces ha compaginado sus actividades profesionales con la maternidad, que si bien es su rol más importante, considera que también debe darles a sus dos hijos un ejemplo de trabajo, lucha y esfuerzo.
Ser madre y bombera no es fácil
"Honestamente, es difícil. Me pierdo muchas cosas con mis hijos, sus cumpleaños, actividades en la escuela, pero tengo un compromiso aquí también y ellos, a fin de cuentas, entienden esa parte, siempre lo han hecho", dijo. A pesar de ello, considera que sí es muy difícil como madre saber que se está ausente en muchos momentos importantes de la vida de los hijos, sobre todo en la infancia que es cuando requieren de mayor atención.
Pero sus hijos están orgullosos de ella y la apoyan. El ejemplo que Alma les ha dado es trabajar para ser cada día mejores, esforzarse para conseguir sus metas y no limitarse; su hija de 6 años ya ha mostrado interés por seguir sus pasos porque quiere ser bombera en el futuro.
"Siempre les dejo bien claro a los dos, también al niño, que no hay limitaciones que se las ponen ellos, que son capaces de lograr todo cuanto se propongan; si ella quiere hacerlo aunque yo vea que aquí hay peligro pero es su decisión, su convicción, tiene que lograrlo y la voy a apoyar. También es una situación difícil como madre porque sabe que no podría prohibirles nada, pero a la vez está generando ese interés por este oficio; sabe que siempre les dará libertad de decisión y el apoyo que les brinde será incondicional.
La lucha de las mujeres sigue en pie
Pese a los avances en materia de equidad de género, hay espacios que no se han logrado dominar y peor aún, mentes que no se pueden cambiar de la noche a la mañana, por lo que en diferentes espacios así como en la sociedad misma, todavía hay brechas que deben enfrentar las mujeres.
Alma considera que realmente este trabajo, la sociedad lo tiene catalogado como una labor para hombres y todavía se ve que está diseñado para ellos; sin embargo, cada vez son más los espacios ganados y es común ver mujeres en trabajos que histórica y culturalmente estaban destinados para los varones.
"Realmente se nos está dando la oportunidad y muchas mujeres estamos haciendo funciones que antes no se nos hubiera permitido y ahora se están abriendo muchos lugares; no solo aquí en Bomberos, en muchos lugares ya hay mujeres que desempeñan los trabajos como los que hace un hombre y a veces los hacen hasta mejor", comentó.
En cuestión laboral lo más complicado ha sido tener que demostrar su capacidad y la fortaleza para hacer las mismas labores que un hombre; en cuestión personal, la necesidad de pasar tiempo con su familia y no poder hacerlo en la medida que quisiera. Capacitarse arduamente, los turnos, las desveladas, el trabajo pesado, todo es agotador pero no es algo que le asuste y sabía a lo que se enfrentara y siempre tuvo intención de hacerlo.
"Y he tenido miedo, pero creo que el miedo siempre está presente pero nos ayuda a analizar bien una tarea antes de hacerla; siempre está el miedo de no saber si vas a regresar a tu casa o a una lesión que te pueda dañar tu vida para siempre, pero creo que todos los que nos dedicamos a esto en algún momento lo vamos a sentir o lo hemos sentido. Es algo que tenemos que controlar y ayudarnos de eso para tratar de hacer las cosas lo mejor posible".