Gómez Palacio, Durango.- “Sin el afán de fortalecer la xenofobia, pero la realidad es que este municipio no puede asumir los errores de otros países, de ahí que la indigencia y la mendicidad se mezcle con personas de otros países, quienes aprovechando la caridad y la voluntad de los gomezpalatinos, viven sin trabajar”.
Tras observar el panorama de pobreza que se presenta en México, en donde Gómez Palacio no es la excepción, el dirigente de la Cámara de Comercio, Delegación Gómez Palacio, Luis Felipe del Rivero Ibarra, añadió que es tiempo que el Instituto Nacional de Migración asuma su papel y controle la estancia de estas personas que han encontrado su modus vivendis, lo que por supuesto es una carga para los habitantes.
“Debe quedar claro, no estoy en contra, pero si de que la mendicidad crezca y porque apenas puede el municipio sostener a quienes verdaderamente necesitan ayuda, a quienes por diversas circunstancias se encuentran en el abandono, pero que alguna vez con su trabajo, fueron pieza fundamental para el desarrollo de Gómez Palacio”, subrayó.
Cierto es que hay objetivos del gobierno federal, de abatir la pobreza extrema en el 2030, a través de estrategias de prosperidad compartida de acuerdo a estudios mundiales para lograrlo, pero viendo una perspectiva más amplia, indudablemente que se exigirá que todos ayudemos en diferentes niveles y dimensiones.
Cierto es que hemos padecido un retroceso en el crecimiento de los ingresos, a falta de empleo e inversión, pero esto no obsta para echarnos a la hamaca y levantar la mano para que otros nos ayuden a subsistir, añadió.
Las crisis financieras se dan en todo el mundo y con ello el aumento de pobres, pero también debemos aceptar quien desea tener acceso a servicios básicos y mejores remuneraciones, por necesidad deben trabajar, abundó.
“Desafortunadamente nuestros viejitos y niños pobres que viven de la caridad hoy en día se ven desplazados por jóvenes de 20 y 30 años que se acostumbraron en los cruceros a pedir, cuando hay diversidad de trabajo, como por ejemplo en la obra que es bien pagada”.
Del Rivero Ibarra insistió que es de humanos ayudar, dar de comer e incluso el vestido, pero no a quienes están en contra de un crecimiento más uniforme.
En este contexto, dice que Migración debe controlar la entrada de personas que desean vivir a costas de los demás, porque visto está que algunos después de pedir limosna, por la tardes disfrutan de las bebidas etílicas y hasta celular traen.
“Indudablemente que este fenómeno ha crecido y no porque haya mayor número de gomezpalatinos viviendo en la mendicidad, sino que han sido desplazados por quienes aprovechan la oportunidad para satisfacer sus necesidades básicos”, concluyó.