Un grupo de madres de familia acudieron a la presidencia municipal, a fin de solicitar ayuda para combatir la inseguridad que priva en la escuela primaria 28 de Octubre del ejido San Felipe, en donde los ladrones arrasaron con todo.

Gloria Edith García Arciniega, quien estaba al frente del grupo de inconformes y padres de los alumnos del turno vespertino, comentó que "ya estamos hartos de los robos que suceden no sólo en este plantel educativo, sino en varias casas y a pesar que de esto habían denunciado, la anterior administración no hizo nada para resolver".

Resultado de la inseguridad en que viven, expresó que hubieron de suspender las clases ya que los ladrones se robaron el cable de electricidad y las bombas de agua junto con los aparatos de refrigeración.

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Afirmaron las manifestantes, quienes portaban pancartas, que también han denunciado al respecto en la Vicefiscalía de la Laguna de Durango, sin embargo, no les han hecho caso a pesar de que ya han aportado los nombres de algunos delincuentes.

"Es por ello que buscamos el apoyo de la nueva administración municipal ya que los hurtos también se han extendido hasta los hogares".

Piden seguridad, alumbrado público y hasta un velador, "confiamos en ser escuchados para poner fin a esta serie de latrocinios que también afectan a los estudiantes del turno matutino".

Comentó que han sido afectados 400 alumnos en total y es por ello decidieron levantar la voz y solicitar ayuda a la nueva policía rural.