Gómez Palacio, Durango. - Mantener la restricción total de consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos , afecta a 102 comerciantes de vinos y licores en Gómez Palacio, quienes definitivamente se han ido a casa obligadamente para cumplir con la ley seca sanitaria que recién se impuso tras la aparición del Covid-19.
Alfredo Ortega Tovar, presidente de la Unión de Comerciantes en Vinos y Licores en este municipio, aseguró que desde el 20 de marzo en que se decretó la suspensión de la venta al público en bares, cantinas, ladys bares y restaurantes, donde se vendían estos productos, los empleados buscan una manera de sobrevivir en medio de esta crisis y si bien es cierto, que un 20 por ciento de ellos vive de los apoyos que emergen del programa 60 y más porque son adultos mayores, el resto busca subsistir de cualquier manera, buscando un empleo temporal.
Cierto es que el ayuntamiento a través del departamento de alcoholes, les ha llevado una despensa, no obstante, afirma, los gastos son mayores, porque otros pagan rentas de sus casas.
A más de un mes de cerrados sus negocios, (los únicos que venden son los expendios), afirma que han comenzado a sufrir el impacto económico que provoca el virus y ante esta demanda nula de productos, se rompió con la rutina y hábitos de adultos mayores, los asiduos visitantes, que para dejar el aburrimiento, iban a tomar dos o tres tequilas o cerveza, jugando cubilete o dominó.
"Está pandemia representa para nosotros, una paralización de la cadena de valor, porque también se afecta a quien carga la cerveza, lleva el hielo, quien cocina para la famosa"botana", a quien entraba a bolear o a quien vende simplemente cacahuates o semillas".
Admitió que la cuarentena obligatoria, cerró este tipo de negocios "y mientras tanto, la venta de cerveza y el licor, bajó con nosotros en demanda en un 100 por ciento, aunque sin embargo, los almacenes de autoservicio siguen vendiendo".
"Se puso freno a la venta de estos productos, no obstante, se trata de una medida para tener un control de aislamiento instruidas por las autoridades sanitarias y municipales y por lo tanto, tenemos que acatarla y si bien en un principio hubo compras de pánico, porque se creyó había desabasto, la venta vuelve a la normalidad en expendios y tiendas de autoservicio", dijo.
Mantener esta limitación de venta de bebidas embriagantes por otros dos meses, a muchos nos obligaría a cerrar, porque muchos vivimos al día y si algunos tenían su "guardadito", creo en un mes ya se lo gastaron, asumió.
Admitió que los efectos comerciales que causa este virus, ejerce más presión en los sectores vulnerables de la economía y en este caso, son las cantinas, bares y ladys bar, los que tienen que soportar los embates, porque también un buen número de sexoservidoras ( en Gómez Palacio hay más de 180 de acuerdo al padrón) que frecuentaban estos lugares, se encuentran desempleadas .
Finalmente comentó Ortega Tovar, que aunque muchos consideran estas medidas como desproporcionales, "primero es la salud, así que a cumplir con la instrucción sanitaria y más que México ha entrado a la tercera fase".