Gómez Palacio, Durango.- Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a la dirigencia por Morena, dijo que habrá de ganar las elecciones internas y poner orden, porque en este partido hay tres o cuatro “morenas”, resaltando la desorganización y los intereses particulares y de grupo, el cual sigue mudo, ciego y sordo.
Tras recorrer parte del país, estuvo ayer aquí para dar una conferencia en donde dijo viene a rescatar a Morena de la nomenclatura y porque el Tribunal Electoral del Poder de la Federación mandata al mismo partido a elegir nuevos dirigentes estatales, municipales y a nivel nacional, “y no conocemos aún como es que junto con su comité llegó Alfonso Ramírez Cuéllar”.
“Morena es de todo México y no de la burocracia, es del pueblo y tenemos 120 días para que se cumpla la sentencia a cabalidad y como lo ha sugerido Andrés Manuel López Obrador, deben estar al margen de las encuestas que se hacen dentro de este partido”.
Calificó las encuestas de “patito”, las que estarán al servicio de intereses de grupo y particulares, además de que no tiene Morena una estructura bien definida, porque hay quienes apoyan a un gobernador de otro partido y otros morenistas que buscan sólo espacios de trabajo para sus familiares.
Morena es un desastre, porque cada quien hace lo que les viene en gana, no hay seriedad y todo ello impulsada por los falsos redentores Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján Uranga y claro que no podemos llegar a septiembre sin un proceso de renovación y por ello seguiremos impugnando las encuestas.
Dijo que tampoco permitirán que personajes como Yeidckol, Bertha Luján o Ramírez Cuéllar, dirijan Morena, y por ello él renunció, “porque no se vale que lucren con los programas sociales, porque estaríamos en desventaja, porque nosotros no utilizaremos recursos del gobierno, tal como lo estila también el diputado Mario Delgado, quien cuando viaja también trae todo un aparato burocrático”.
“Esto no le abona en nada a México y mucho menos al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, porque es un desorden y esto también se manifiesta en los 10 millones de votos perdidos en pasadas elecciones y que para muchos se perdió el encanto, por las actividades que en lo –oscurito- hacen muchos para su propio peculio”.