Muerte de las primeras reses prenden los “focos rojos”

La falta de lluvia también; riesgo de tener un ciclo agrícola completo en futuro

César Acosta Amaya

  · miércoles 14 de agosto de 2019

La sequía comienza a hacer los primeros estragos/Sofy Ramírez.

Severos estragos pude causar la sequía no solo en el sector ganadero sino campesino y que en caso de volverse recurrente, también pondría en riesgo el próximo ciclo agrícola (entre marzo y abril) ya que para regar las tierras de cultivo, serían menos que los un millón 025 mil metros cúbicos que les brindó Conagua (Comisión Nacional del Agua) en julio pasado a través de los canales.

En estos términos se expresa el exlíder y hoy regidor de extracción cenecista, Pedro Luna Solís, tras asegurar que al estar las presas en el estado de Durango en apenas un 52 por ciento de su capacidad, podría encender de plano los “focos rojos”, aunque al sector ganadero ya le comenzó a “pegar”, porque al menos 15 mil reses han muerto en el estado de Durango.

De acuerdo al reporte de información hidrométrica, climatológica y de almacenamiento hasta el 13 de agosto, la presa Lázaro Cárdenas, tiene un 65.66% de capacidad, la Francisco Zarco, un 55.49%; Los Naranjos, un 48.92%; la Benjamín Ortega, un 24.23%; Cazadero, 44.31%; I. Reynoso, 66.52%; Santa Rosa, 63.98% y la del Tigre, un 28.13 por ciento y ante esto, Luna Solís asegura, que los volúmenes son bajos, ya que no ha llovido lo suficiente en la sierra y por consecuencia los escurrimientos son bajos.

La sequía por supuesto que provoca una disminución en la producción agrícola y en la capacidad de carga en el ganado y ante esta desertificación y erosión en la tierra, no queda otra que más apostarle a la lluvia, de lo contrario, habrá problemas en los campesinos para sembrar el próximo año, “porque sabemos por experiencia que el volumen de agua para riesgo desde las presas se reduce, aunque no esperamos que suceda lo que en el 1992, ya que solo se aportaron 750 millones de metros cúbicos, lo que dio solo para cultivar 14 áreas, insuficientes para un agricultor que le invierte a sus parcelas”.

Pedro Luna Solís, agricultor gomezpalatino/Sofy Ramírez.

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En cuestiones ganaderas, Pedro Solís, comentó que es una lástima que hayan muerto más de 15 mil reses por la escasez de pastizales, lo que obliga al productor a obtener alimento y agua por otro lado, lo que también representa un gasto extra en la engorda de los bovinos.

En lo que toca al apoyo que brinda el gobierno federal, aseguró que es insuficiente para aquellos que usan forrajes para satisfacer las necesidades de los animales y en lo que toca a la tierra, de seguir la sequía o faltar la suficiente agua para llenar las persas a un 80 por ciento, “pues habrá limitaciones en el preciado líquido y ello, nos llevará a la quiebra o a sembrar con pérdidas con el fin de no perder este beneficio que corre por los módulos de riego.

De continuar la ausencia de lluvias, sería inevitable la muerte de más ganado en donde se incluye el caprino, lo cual se ha comenzado a dar en algunas partes del estado de Durango y esto podría ser un escarmiento para quienes no almacenados a tiempo agua y alimento, pero si tomamos en cuenta que un campesino vive al día, esto le resulta imposible, explicó.

Ojala y esto sea transitorio, porque la poca disponibilidad de agua debajo de lo habitual en las presas, encienden los “focos rojos” y esto obligaría a pedir apoyo gubernamental o exigir un seguro catastrófico, aunque confiamos los ejidatarios en que pronto haga su aparición el Dios Tláloc, agregó.

No habrá otra de persistir el fenómeno, que acudir a otra medida de riego y rotación de cultivos y acudir a la capacidad de mitigar los problemas que atrae una sequía o bien esperar que cada hectárea siga dando 30 toneladas de cultivos diferentes, que es poco el rendimiento, luego que estaban acostumbrados a 50.