De acuerdo a la cifras de la administración pasada, por multas por aplicar principalmente infracciones por alcoholímetro y por traer en las unidades motrices vidrios polarizados (exceptuando los que vienen de fábrica), se captaban alrededor de 2 millones 400 mil pesos, el resto (600 mil pesos) en otros rubros, por no portar placas, no traer el cinturón puesto, ir hablando por celular, exceso de velocidad, por falta de licencia o tarjeta de circulación y por estar mal estacionado.
Cada mes, se aplicaban entre 3600 y 3900 infracciones (variaba), de las cuales 3120 significaban multas en los retenes para revisar el grado de ebriedad y por portar vidrios polarizados, lo que estaba permitido en el reglamento vial, según los datos dados a conocer en su momento, el departamento de tránsito e ingresos.
Este operativo, no satisfizo a la ciudadanía, la cual protestó por lo que consideraban un exceso por parte de los elementos de tránsito, ya que las multas por alcoholímetro ascendían hasta los 5 mil pesos y por traer vidrios oscuros, 800 pesos.
En campaña, la hoy alcaldesa Marina Vitela Rodríguez, recogió algunas impresiones de organizaciones y sectores y tras retomar el tema, en su primer encuentro con la prensa, reiteró que se habrá de estudiar si no se violenta la ley, observar si los retenes desaparecen o bien, las multas podrán ser más accesibles en la ciudadanía.
La alcaldesa aseguró también, que no se permitirá que esto sea tomado como una recaudación, y que deberá ser compromiso de los automovilistas no infligir la ley para transitar con mayor seguridad y evitar accidentes.
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Los retenes se acostumbraron los fines de semana, tomando en cuenta que era cuando los conductores ingerían bebidas alcohólicas, aplicando la infracción de acuerdo al grado de ebriedad, siendo el mayor, el tercero, por el que tenían que pagar alrededor de 5 mil pesos, de acuerdo a las normas de tránsito.
En su momento organizaciones y partidos alzaron la voz, logrando detener este tipo de operativos, incluso, fue la entonces alcaldesa Leticia Herrera, quien de inmediato ordenó una suspensión temporal, reanudándose luego por el número de accidentes que estaban ocurriendo.
No obstante, la ciudadanía al ver lesionados sus intereses económicos, solicitaron a la hoy alcaldesa Marina Vitela, un estudio para decidir si eran necesarios, o bien se estaba violando la ley vial.
Ante esto, Vitela Rodríguez en su entrevista del domingo pasado, tras retomar este tema, reiteró que es un compromiso y que por ello habrá de conocer la ley al 100 por ciento para observar los pros y los contras, aunque aceptó que este tipo operativos a través de retenes, resultan molestos en gran parte de la sociedad, no obstante, hizo un llamado a respetar los reglamentos de tránsito y sin excederse al manejar.