Gómez Palacio, Durango (OEM).- Deambulando por la carretera que conduce a Gregorio García, tres hermanos migrantes buscan la posibilidad de nueva cuenta emprender su viaje hacia Piedras Negras, en la terminal de autobuses de Gómez Palacio les negaron la venta de boletos por su situación legal.
Joel, Ernesto y Emanuel, los tres originarios de la hermana República de Venezuela, relataron que ellos abordaron el tren que se encontraba situado en los patios de Ferromex en Torreón, pero la locomotora se detuvo antes de llegar a Gregorio García y ya no se movió más dejándolos varados en este sitio.
Aunque se sabe que eran por lo menos 70 hermanos migrantes entre hombres mujeres y niños, los cuales se disgregaron y esparcieron por algunas comunidades en las orillas de Gómez Palacio, solamente tres decidieron caminar hasta la Terminal de Autobuses de esta ciudad.
“Nos piden muchos requisitos para vendernos los boletos en las taquillas, piden mucho, que el pasaporte sellado, que la cita aprobada, como somos inmigrante no nos quieren vender los pasajes”, indicó.
Relataron que desde la noche de este miércoles ellos se quedaron varados en las vías ferroviarias que conducen hacia Gregorio García, apenas habían salido de Gómez Palacio cuando les avisaron que la locomotora no caminaría más.
“Veníamos de la estación, en Torreón se detuvo supuestamente por una falla, no nos dijeron nada que se iban a detener, solo nos dejaron a la deriva, nos dijeron que este tren iba directo hacia Piedras Negras, después aquí paró y ya no fue más”, relataron los migrantes.
Cuestionados sobre si tenían cita en los Estados Unidos de Norteamérica, explicaron que no, que están esperando que se las autoricen, y sobre el por qué están abandonando Venezuela, señalan que la economía no les alcanza para nada, que es crítico lo que se vive en este país sudamericano.
En Torreón permanecieron durante todo un día en los patios de la estación (se refieren a los patios de Ferromex).
“Veníamos como 50 porque los demás ya se habían ido en otro tren”, expuso.
Con tristeza en sus ojos, reconocen que tendrán que caminar más para ver si el tren se vuelve a mover, ya que es la única esperanza, subirse al lomo de la locomotora, suportar las inclemencias del tiempo que les toca vivir así como los riesgos que el mismo trayecto les ofrece.
En las inmediaciones de la Terminal de autobuses de Gómez Palacio, algunos de los choferes de taxis señalan que en efecto, han estado observando la llegada de decenas de hermanos migrantes, quienes les piden que les brinden el servicio pero se ven imposibilitados en trasladarlos a Torreón ya que corren el riesgo de ser detenidos por la Guardia Nacional.