Gómez Palacio, Durango (OEM).- A pesar de la difícil situación económica por la que atraviesan los industriales de la masa y la tortilla ante los altos precios de los insumos, principalmente el maíz, gas y la energía eléctrica, seguirán manteniendo el precio del kilogramo de tortilla que oscila entre los 22 y 29 pesos.
Fernando Zúñiga Hernández, presidente de la Unión de los Industriales de la Masa y la Tortilla de Gómez Palacio, informó que este año 2023 será muy difícil para los 65 agremiados de esta unión, ya que también tienen que lidiar con la competencia desleal.
Expuso que la tonelada de maíz, el costo es alrededor de los 12 mil pesos, pero el gas es el que tiene variaciones constantemente y la energía eléctrica sigue aumentando, lo que perjudica la producción de tortillas.
Pero a pesar de ello, dejó en claro que van a seguir manteniendo los precios del kilogramo de tortilla que están entre los 22, 24 y hasta 29 pesos, agregó, “No creo que llegue a los 30 pesos, pues la oferta y demanda varía de acuerdo a la materia prima que se utiliza para la producción de la tortilla”.
“Vemos un panorama muy difícil, pues cada año el precio por tonelada de maíz refleja un incremento, de ahí que están a la expectativa”, mencionó.
Abundó al decir que hay industriales que producen la tortilla con harina de maíz, con esto le dan una mayor calidad y es del agrado del consumidor, aunque comentó que un 95 % de los tortilleros utilizan maíz.
Señaló, “Los industriales de la masa y la tortilla en Gómez Palacio no tenemos un subsidio por parte del gobierno federal, solamente contamos con los precios de garantía en el maíz, que año con año se vende más caro el kilo, aunado a los aumentos al gas y luz, vemos un año muy complicado para este sector productivo”.
Reconoció que la guerra en Ucrania quienes son productores de maíz, sigue afectando a los consumidores y productores de la tortilla, ante la escasez del producto.
“Vamos a seguir manteniendo el precio actual del kilo de tortillas, no tenemos contemplado aumentarlo a pesar de la falta de subsidios, la competencia desleal, pero también el aumento a insumos que entre ellos se encuentran refacciones, papel por mencionar algunos, concluyó Fernando Zúñiga.