Nos duele mucho la salud mental, los valores se han perdido: Mesa de Seguridad y Justicia

Para los empresarios ya es momento de que se tomen cartas en el asunto

Sergio Mendoza | El Sol de La Laguna

  · lunes 10 de abril de 2023

Nos duele mucho la salud mental, los valores se han perdido: Mesa de Seguridad y Justicia. / Foto: Sofy Ramírez | El Sol de La Laguna

Gómez Palacio, Dgo (OEM).- “Tenemos que trabajar con nuestros niños, con nuestros jóvenes, ver qué nos puede estar hacer daño y buscar que la salud mental se vaya mejorando”, de forma textual, Gerardo Ibarra, integrante de la Mesa de Seguridad y Justicia de La Laguna en Gómez Palacio.

El empresario fue claro y realista al admitir ir que el Gobierno en cualquier de sus tres niveles es imposible que pueda solo, ya que son los padres de familia quienes deben estar involucrados en este tema, se deben implementar campañas más severas para que el mensaje pueda permear entre este sector de la sociedad.

Puesto que la Mesa de Seguridad y Justicia está integrada por representantes de algunas Instituciones de Educación, dijo el empresario que ha habido la disponibilidad para que entre todos se logre hacer algo sustentable ante este problema social que se va agudizando poco a poco.

“Sabemos que la influencia de las redes sociales, tenemos acceso a muchas cosas muy buenas a través de dos o tres teclazos, pero también a muchas otras cosas negativas también con dos o tres teclazos; en cuestión de segundos nos llega información positiva y negativa”.

“Hay universidades, hay clubes de servicio, tenemos que hacer algo, vemos que ahí estamos fallando como padres, nosotros como rectores del seno familiar tenemos que coordinarnos con autoridades como con centros de educación; vemos la descomposición, la drogadicción, vemos todos esos retos que atentan contra la integridad física no podemos dejar que esta situación siga creciendo”, apuntó.

Cuestionado sobre qué estrategias se deben implementar entre todos, Ibarra sostuvo que es casi imposible que el Gobierno lo soluciones todo, ya que si bien, las autoridades tanto estatales como municipales han emprendido acciones para erradicar la violencia entre loa comunidad estudiantil, no alcanza.