Gómez Palacio, Durango (OEM).- En un acto lleno de solemnidad y misticismo, el Obispo de Gómez Palacio, Jorge Estrada Solórzano, en un acto de humildad y sujeción a los mandamientos divinos, realizó el lavatorio de pies, acontecimiento que enmarcó el preludio de la última cena de Jesucristo con sus doce apóstoles.
Como marca la liturgia, Estrada Solórzano, ofició la misa homilía vespertina de este Jueves Santo en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en la que encarnó el papel del ‘maestro’ Jesús de Nazareth, que tuvo el gesto de humildad al lavar los pies de cada uno de sus discípulos.
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El Obispo destacó en su mensaje litúrgico que es importante tener a Jesús siempre presente a través de los gestos más emblemáticos llenos de amor entre el prójimo, “porque de tal manera amó Dios al mundo que envió a su hijo unigénito a morir por nosotros en la cruz”.
Este acto solemne fue el preludio para que se realizara la última cena del Señor Jesucristo a unas horas de que Jesús fuese entregado ante Poncio Pilato para ser sentenciado a muerte y posteriormente cargar la cruz por toda la humanidad.