Como parte de las festividades decembrinas las personas de la tercera edad del asilo del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la presidenta municipal Marina Vitela Rodríguez les ofreció una tradicional posada llena de alegría, risas, música y cantos.
Durante la celebración se recibió la presencia de alumnos e integrantes del Club de Niñas, Niños y Adolescentes y del programa para la Protección y Desarrollo Integral de la Infancia (PAMAR) quienes llegaron cargados de energía para cantarles villancicos navideños a los adultos mayores, asimismo realizaron una representación teatral de un cuento de navidad, que gustó y aplaudieron todos los presentes.
La presidenta honoraria del Patronato del DIF, Laura Vitela Rodríguez, acompañada de la directora de la institución, Betzabé Martínez Arango, estuvo con los asilados en este evento, compartiendo momentos agradables y de gran emoción para todos, además aprovechó la ocasión para dedicarles personalmente un par de minutos a cada uno y escuchar sus necesidades, así como para evaluar la atención que reciben, acto que ha venido realizando en cada una de las coordinaciones de la dependencia, con la finalidad de estar en constante revisión y poder ofrecer a los usuarios y ciudadanía un servicio de calidad, como le ha pedido la presidenta Marina Vitela.
Además hizo extensivo a todos los presentes, el saludo navideño de parte de la presidenta Marina Vitela, quien permanece vigilante de todas las áreas y direcciones del Ayuntamiento.
“Todos lo que colaboramos, estamos comprometidos con cada uno de ustedes y trabajamos siempre con el corazón, les garantizo que mientras permanezcan en la institución estarán seguros y bien atendidos con todos los cuidados que requieran” mencionó.
Al concluir la parte artística se procedió a la merienda, donde todos en familia compartieron los alimentos, para después dar paso a la entrega de obsequios, detalles que los asilados recibieron con mucho gusto y amor, agradeciendo de la forma más compasiva que puede tener un ser humano, con una gran sonrisa y mirada de agradecimiento, no solo por los regalos, si no por el tiempo dedicado.