Gómez Palacio, Durango.- Paloma Liliana de la Vara Pérez es una mujer que saltó a la fama gracias a las redes sociales, pues además de ser la primera persona del sexo femenino en trabajar como chofer de una ruta de camiones en Gómez Palacio, cada día festivo decora su unidad conforme a la fecha.

Por ejemplo, el Día del Niño arregló su camión, Cereso 103, con dulces y globos para celebrar a este sector de la población, mientras que el 10 de mayo hizo lo propio y regaló flores y pastel a las mamás que solicitaban sus servicios.

También, desde que inició la contingencia por el Covid-19 traslada sin cobrar el pasaje a todo el personal médico que se topa por su ruta.

Sin embargo, su historia va más allá, pues su esfuerzo, dedicación y amor a la profesión, además de su excelente persona basada en los valores y en ayudar al prójimo, es lo que realmente la define.

Pocos saben que la mujer detrás del volante, de 38 años de edad, es madre soltera y, por ende, únicamente ella mantiene y paga la educación de su hijo, aún y con los tres mil pesos, en promedio, que gana al mes.

Es la única mujer de cinco hermanos que se decidió por ganarse la vida con esta actividad y su gustó nació porque su papá fue trailero.

¿Es difícil trabajar en una profesión ´considerada´ para hombres?

“En parte si porque algunos hombres aún demuestran su machismo y a veces hasta sus coches me echan o se me frenan adelante, pero también hay quien me respeta y me dice ´que bien, así se hace´”.

¿Se ganan bien en esa profesión?

“Se vive bien, con lujos no”.

¿Has chocado, te han asaltado?

“Sí, choques pequeños, rosones en el retrovisor. Asaltado nunca”.

¿Qué es lo más bonito de esta profesión?

“Que me relaciono con mucha gente que sube a diario y con las que recorro las calles de mi Gómez. Soy gente, cuando las personas no completan el pasaje les dejo pasar y con el tiempo se acuerdan y ellos me dicen ‘cóbreme lo que le debía´. Me espero a que suban los abuelitos, no los carrereo”.

¿Qué es lo más difícil complicado de este trabajo?

“Gracias a que me gusta lo que hago no se me dificulta nada, porque se embalatar, cambios de aceite, ajustar frenos, cambiar rotochamber, retén, baleros, filtros de aire y aceite. Pero tal vez si hay algo que se me dificulte el que cuando los hombres se aferran a que yo como mujer ande arriba del autobús”.

“Respeto todo trabajo que la mujer desempeña, como policía, tránsito, despachadoras de gas, operadoras taxistas, albañiles, ayudantes de mecánico, soldados, de todo, no digo que soy la única. Antes de mi ha habido muchas, pero ahorita en la actualidad en Gómez Palacio soy la única mujer que maneja un autobús de ruta y eso me da orgullo. Creo que levanto el nombre de la mujer. No somos sexo débil, podemos con eso y más”.