Gómez Palacio, Dgo. - El pasado primero de diciembre, concluyó el mandato de Enrique peña Nieto, cuyo sexenio estuvo marcado por los escándalos de corrupción y la violencia. Se despide con el repudio de la inmensa mayoría de los mexicanos, no sin antes haber pactado, según parece, impunidad con el gobierno entrante, dijo el dirigente del PRD local, Cecilio Campos Jiménez.
“Inicia otro periodo con un partido diferente en el poder, teniendo al frente a Andrés Manuel López Obrador, que todo indica no cumplirá con la mayor parte de las expectativas que sembró en la población durante la campaña electoral”, añadió.
Sostiene que quizá realizará algunas acciones de justicia simbólica, como quitar las pensiones a los ex presidentes, y otras, que son aplaudidas por la ciudadanía, pero que no resuelven ninguno de los grandes problemas nacionales.
Asume que el nuevo sexenio que inició, genera ya incertidumbre y parece que pretende restaurar formas de hacer política parecidas a las que practicaba el PRI hace medio siglo.
“Manda señales que no proyectan confianza, como las consultas al margen de la ley, su tendencia al centralismo y a imponer decisiones por encima de la cualquier consideración técnica o jurídica que no se ajuste a la voluntad del presidente electo, que formalmente entrará en funciones este sábado. Se prevé que será un sexenio de turbulencia y bajo crecimiento económico”.
Campos Jiménez subraya que más como una fiscalía autónoma, la desmilitarización de la seguridad pública, la recuperación real del salario, bajar el costo de las gasolinas y otras tantas propuestas quedarán pendientes o sin cumplir, promesas que fueron lo que atrajo el apoyo mayoritario de los votantes a su candidatura.
“Al iniciar su mandato constitucional AMLO debería, en un ejercicio de humildad y honestidad, reconocer públicamente que no podrá cumplir la mayoría de las cosas que ofreció, decirle a los ciudadanos que se comprometió de buena fe pero que no dispone de los medios para concretar lo que prometió, y que los cambios que los mexicanos esperan no se conseguirán de forma fácil y pronta, y que exigen el esfuerzo y la participación de todos, que no dependen de un solo hombre, por más honesto y bien intencionado que este sea”.
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Meses atrás vimos planes inconsistentes como en materia de seguridad pública, actitudes centralistas como designar en las entidades federativas, jefes políticos con amplios poderes e intencionalidad política más que administrativa, y arrebatos de sus aliados como intentar echar mano de las pensiones, las reservas de divisas, cancelar de golpe las comisiones bancarias, que sin duda, han ocasionado inestabilidad económica, y la ocurrencia de desaparecer poderes en los estados cuyos gobernadores no se subordinan a los dictados del ejecutivo, que sólo enrarecen aún más el ambiente político.
“Lo que debe hacer es buscar el dialogo y consensos para trabajar en beneficio de la sociedad, pero antes que eso se prefiere ofrecer amnistía y perdón a los delincuentes”, concluyó.
