Gómez Palacio, Durango. - En lo que va de este año, la Dirección de Ecología y Medio Ambiente ha rescatado 25 perros que sufrían maltrato y abandono, los cuales han sido adoptados y ahora viven en mejores condiciones, gracias a la intervención de la dependencia.
Estas actividades se llevan a cabo en coordinación con las asociaciones protectoras de animales, cuyos representantes han mostrado interés en los programas que se desarrollan en la presente Administración Municipal.
El titular de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente informó que todos estos casos se han atendido con base en las denuncias ciudadanas, que dan a conocer la situación de precariedad en que se encuentran los perritos en sus domicilios.
De esta forma, al acudir al sitio señalado, se comprueba la flagrancia del maltrato animal y el personal de Ecología solicita la entrega de las mascotas, lo cual en la mayoría de los casos se ha logrado de manera voluntaria por parte de los dueños. En algunos otros, se han fijado sanciones según la gravedad de la falta.
Como parte de esta labor, en días pasados se logró el rescate de cinco perritos tan sólo en un domicilio, los cuales se encontraban en malas condiciones y sufrían maltrato.
Una vez que son retirados del lugar, un médico veterinario los revisa y les brinda el tratamiento o atención que requieren, y cuando se han recuperado y se encuentran en condiciones óptimas de salud, son puestos en adopción en coordinación con las agrupaciones. Mientras esto ocurre, los perritos permanecen en resguardo.
En algunos casos, para efectuar el rescate se requiere el apoyo de elementos del Heróico Cuerpo de Bomberos y de la Dirección de Protección Civil, cuando debido al maltrato de sus dueños, los animales se muestran agresivos y deben tener un manejo adecuado con sujetadores y jaulas.
Con estas acciones, la Dirección de Ecología y Protección al Ambiente complementa actividades que ya se desarrollan de manera permanente, como las campañas de vacunación y esterilización, así como la promoción de la tenencia responsable de mascotas, con la finalidad de controlar la sobrepoblación de perros en la ciudad.