El robo hormiga crece en Gómez Palacio y es el delito a atacar por parte de la policía municipal.

Se trata de dos o tres personas que mientras uno paga unos chicles o frituras, los otros ya llevan entre sus ropas una botella de vino o cajas de cigarrillos.

Esta clase de robo también es practicado en los almacenes, principalmente por las damas, quien esconden entre sus ropas algunas prendas de vestir y es la pobreza quien las conduce a delinquir.

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El director de la policía municipal, Javier Armando Esparza Pantoja, dijo que el viernes por la tarde noche sucedieron 3 robos, 2 a comercios y otro en casa habitación. Los asaltos a transeúntes y robos de vehículos han disminuido notablemente.

Es por ello que la vigilancia es permanente para mantener el orden público y la detención de infractores en el primer cuadro de la ciudad que es donde se concentran los ladrones.

ALCOHOLIMETRO

Por otra parte comentó el jefe policíaco, que el alcoholímetro sigue vigente de manera aleatoria porque no hay un punto principal en donde se aplique.

"Nuestra función primordial es salvaguardar la integridad de la persona evitando que manejen en estado de ebriedad y prevenir a la vez, una comisión de delitos", destacó.

Añadió que este tipo de faltas administrativas que a la postre son sancionadas, están contempladas en el Bando de Policía y Buen Gobierno.

El viernes por la noche se aplicaron 42 infracciones, a 16 personas por manejar en primer grado de ebriedad, a 11 en segundo grado y a 15 en tercer grado.

Fueron detenidos 25 conductores y enviadas al corralón 27 unidades automotrices.

Expuso que a pesar de las quejas se les hace ver a los infractores que la Policía y Tránsito es una fuerza de seguridad que sólo busca mantener el orden público mediante el uso de distintas herramientas, aunque la última en aplicarse sería la violencia.