Gómez Palacio, Durango. - Familiares del joven que fue baleado en la colonia Parque Hundido, piden justicia, ya que éste se encuentra internado en el Hospital San José, ya que, en el Hospital General B, se le negó el ingreso por no contar con el equipo necesario y por la falta de dinero.
Yesenia Ordaz, familiar, dijo que esto sucedió en la esquina de Conejos y Nogales de la colonia Parque Hundido el pasado domingo a las 14 horas.
El culpable es José Luis Luna, quien ha cambiado la versión de los hechos para confundir a las autoridades, no obstante, añade se cuenta con los suficientes testigos para que pague por el delito que cometió, tras perseguir al menor de 15 años de edad, Mario Ochoa Calderón, quien tiene un balazo en la cabeza y quien sigue grave, pero que no ha podido ser operado por falta de dinero.
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Narra, que el detenido que sigue en la Vicesfiscalía, dueño de una vulcanizadora, tiene un perro bravo, el cual trató de morder al joven, pero que, sin embargo, José Luis Luna al oír los ladridos, creía que atacaban a su mascota, por lo que sacó una pistola para perseguirlo y finalmente dispararle en la cabeza, lo cual mantiene al borde de la muerta en el Hospital.
Por ello, piden ayuda legal y económica, ya que demuestran no tener los recursos necesarios para que operen a su familiar, además de que el culpable ha contado otra historia, que bien podrían fortalecerlo para que logre su libertad, aunque insisten tienen cantidad de testigos, que buscaron también quitarle la pistola a José Luis Luna, quien a pesar de todo siguió disparando a diestra y siniestra.
Lamentan la versión que se dio en algunos medios de comunicación y por ello aclararon que en ningún momento es culpable el joven, quien en ese momento pasaba junto con su padrastro José Iván Torres Morales, quien también recibió un balazo en la mano.
Piden a las autoridades judiciales conozcan la realidad y no se dejen engañar, porque al parecer, dicen el culpable busca comprar testigos falsos.
DATO
Un menor de 15 años de edad está al borde de la muerte al recibir un balazo en la cabeza, mientras que el culpable, busca comprar testigos para salir de la cárcel