La Reforma al Poder Judicial de la Federación consiste básicamente en terminar con la corrupción e impunidad así como la depuración de prácticas que no ayudan a la adecuada impartición de justicia en todo el país. “Lo que debería de reforzarse son las formas de elección”.
Álvaro Rodríguez Alcalá, magistrado presidente del Tribunal para Menores Infractores el Poder Judicial del Estado de Durango, señaló que básicamente es extirpar la corrupción del Poder Judicial, reducir los gastos onerosos, bajar los altos salarios de jueces y magistrados, y que no haya impunidad.
“Estos artículos están relacionados con la conformación del Poder Judicial de la Federación y el Poder Judicial Local, es decir, si esta reforma se llega a dar tendrían que reformarse constituciones locales en las entidades federativas y legislaciones secundarias como son las leyes orgánicas de los Poderes Judiciales y del Poder Judicial de la Federación”, añadió.
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En este mismo sentido, Rodríguez Alcalá, explicó de manera minuciosa y clara la parte medular de esta propuesta la cual ya ha sido a consulta y de acuerdo a los datos que se han difundido por medios nacionales ha obtenido más del 80% de la aprobación de diversos sectores entre la población.
“Esta reforma la puedo precisar en diez puntos; el primero de ello es que los integrantes de la Judicatura Federal y posiblemente los estatales sean removidos de sus cargos y sustituidos por nuevos ministros, magistrados y jueces; en la Federación son casi mil 600 cargos que abogados de toda la República podrán contender por elección, que sean electos por parte del pueblo”
Sostuvo que en caso de concretarse podría entrar en vigor a partir del 01 de septiembre del 2025.
“El segundo punto es importante porque reemplaza a la institución que todos conocemos desde 1994 como el Consejo de la Judicatura, ya sea del orden federal o del local, este es un órgano que se encarga de la administración de los Poderes Judiciales y del Poder Judicial de la Federación y de la disciplina de los servidores públicos”, expuso:
Es decir, se busca una separación y que haya una administración judicial por parte de perfiles y personal que se encargue de administrar los recursos y los bienes y otro que sea un Tribunal de Disciplina Judicial que esté integrado por magistrados, sostuvo que ese Tribunal vigilaría el actuar de los jueces y de todo el personal de la Judicatura Federal incluidos los ministros.
“El tercero como va a reducir el número de ministros se eliminarían las dos salas y la corte siempre sesionará en pleno, otro que está por ahí en materia de suspensión, que viene siendo un cuarto elemento, ya propiamente en el juicio de amparo: donde se pretende poner un candado para que la Corte no pueda otorgar suspensiones sobre acciones de inconstitucionalidad sobre normas generales como por ejemplo con el tema de las leyes que se emiten por parte del Congreso como el plan “B”, si el congreso emite una ley que no pueda ser frenada por medio de la suspensión si no que se resuelva hasta el final del amparo”.
“Un quinto elemento es el cambio de integración del pleno, ahora son 11 ministros y se pretende que se reduzca el número y se busca que sean 9 ministros; también en ese rubro se pretende que la postulación a los cargos de ministro no sea abierta de todo a la ciudadanía sino que el ejecutivo ponga a diez candidatos, el Poder Judicial Federal a otros diez candidatos y luego el Congreso de la Unión sean 5 por la Cámara de Diputados y 5 por el Senado; una vez propuestos todos ellos ahora si pasarán a la votación”.
Como un sexto aspecto, dijo que esta reforma contempla que serán “La duración de los ministros será de ocho, doce y catorce años, el número de años que duren en el cargo será en función al número de votación que logren en las urnas; más votado mayor tiempo se queda”, acotó.
“Los ministros actuales perderán su nombramiento, ellos no se podrán postular, el día que se lleve a cabo la elección y se nombre a los nuevos ministros ellos quedarán perdiendo su nombramiento. Como octavo punto, ya no habrá pensión vitalicia; es decir, los ministros que sean electos sólo durarán ese tiempo en el cargo y cuando terminen pues se retiran a sus otras actividades; no habrá pensión vitalicia como la tienen actualmente”.
“El noveno, un tema muy importante que nos hemos preguntado todos los juristas, cómo se hará una campaña, los aspirantes tendrán que hacer campaña, tendrán que promoverse, tendrán que comunicar quiénes son y por qué aspiran a ser un magistrado o un juez federal o local”, indicó.
Finalmente, como décimo elemento, señaló que “los sueldos se van ajustar para ministros, para magistrados y jueces, no podrán tener ingresos superiores a los de la Presidenta de la República Mexicana, y los estados una vez que entre en vigor la citada reforma tendrán 180 días para armonizar sus constituciones locales y sus leyes respectivas”, expuso.