En caso de no restructurarse al 100 por ciento la política económica del nuevo gobierno federal, luego que son ínfimos los recursos que fluyen hacia los programas nacionales, la construcción y su cadena productiva, seguirá en caída y la restricción actual con miras al futuro de convertirse en recesión, enciende los focos rojos en este tipo de industria, la cual muestra un decrecimiento en el empleo en el país.
José Ramón Mata Bolívar, presidente de la de la Delegación de la Cámara de la Industria de la Construcción, afirmó además, que el 80 por ciento de obra depende del gobierno federal, un 10 por ciento estatal y municipal y el restante 10, privado, no obstante, aduce que falta eficiencia en la aplicación de recursos en el presupuesto de egresos de la federación y por ello siguen los desplomes.
Y aun cuando no habla de cierres de empresas, tanto en Durango como en Coahuila, que es la jurisdicción que abarca, (con 147 socios en la actualidad de 160) dice que muchas han emigrado al Bajío, observando que el sector norte ha recibido nula ayuda de Andrés Manuel López Obrador, quien sigue centralizando todo hacia el sureste.
El movimiento en este ramo no es tan importante, porque no se puede ofrecer garantía en los contratos, lo que para nosotros representa números malos, porque a falta de inyección económica para fortalecer el poder adquisitivo, no hay inversión y poco empleo, el cual se sostiene por el esfuerzo de los constructores.
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Al hablar sobre el cierre de un año más en Gómez Palacio, en el aspecto de obra, afirmó que este municipio uno de los más activos y generado ciertos empleos y en Coahuila (Torreón) hemos estado más rezagados, pero a nivel nacional habremos de afirmar que el 2019 ha sido complicado en la industria de la construcción, con desplomes y bajos en la participación como quisiéramos con los tres órdenes de gobierno.
Insistió en que los recortes presupuestados de la federación siguen lesionando este sector, porque los estados al estar desprotegidos económicos, hacen sus esfuerzos para apoyar obras mayormente prioritarias, es decir que lleguen al lado humano, dejando a un lado las que pueden considerar del “relumbrón”.
“Se han cortado algunos proyectos que no detonan en nada este rubro y este 80 por ciento de obra que realizamos al gobierno federales, se encuentra varado, de ahí la urgencia de la participación de la invrsión privada y pública”.
En cuanto a insumos, dijo que el acero el cemento se compra en mercados nacionales, y locales, sin la necesidad de importar y en lo que se refiere a calidad, en la comarca lagunera hay empresas que tienen excelente manos de obra calificada con los mejores arquitectos, ingenieros técnicos y empleados que pueden responder a cualquier proyecto.