La historia de Rosa Magaly Valenzuela Solís es digna de contarse. Aunque estudió la carrera de Químico Farmacobiólogo no pudo ejercerla, ya que los horarios para esa profesión no le ayudaban.
Y gracias a una publicación en redes sociales sobre un curso de soldadura emitido por el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) de Gómez Palacio, es como Rosa tuvo su primer acercamiento con la empresa EQ Manufacturas. Con más dudas que certezas admite que la invadieron las incertidumbres y nervios ya que llegaba a un sitio donde hay sólo varones desarrollando un trabajo que en antaño las excluía.
“Aquí llego, me toca el área de soldadura, en mi área son puros hombres y al principio dije, ‘híjole, cómo le hago, son puros hombres’; mis compañeros, me han apoyado con trabajos que a la mejor yo puedo levantar mucho porque son piezas muy pesadas, ellos me facilitan de que yo hago mi trabajo de soldadura, y ya ellos me ayudan a bajar, igualmente mi supervisor, el ingeniero Francisco, y el ingeniero Aarón me han apoyado, me motivan, me han mandado a cubrir a otras plantas; se me hizo realidad todo lo que me prometieron en el IMM”.
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“Tengo tres hijos y creo que en la actualidad mujeres y hombres somos iguales, todas las mujeres podemos hacer cualquier trabajo, en casa nos apoya el esposo, las que estamos casadas con el cuidado de los hijos, y yo lo creo que es que las mujeres podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos”.
Patricia Corro, directora de la empresa, reconoció el compromiso que día a día las mujeres le imprimen a sus funciones.
“El hecho de que podamos contar con esta fuerza laboral ha ayudado a muchos empresarios, simplemente nosotros trabajando un programa con el Instituto Municipal denominado ‘Soldando la dignidad de las mujeres’, que va encaminado hacia mujeres violentadas, pero no es exclusivo, y cuál es el objetivo, capacitarlas como soldadoras tuvieran una remuneración, no sólo capacitarlas, sino generarles el espacio donde fueran a desarrollarse; es decir, darles trabajo”.
La empresaria comentó que “hasta ahorita tenemos cinco empresas participando, como empresarios patrocinamos su capacitación y el patrocinador es el que le da el trabajo a la soldadora, a la mujer que sale ya capacitada, obviamente tienen que hacer un examen, tienen que aprobarlo, diré que la mayoría tenemos muy buenos resultados”.