Torre Eiffel de Gómez Palacio, de las mejores réplicas en el mundo

Atractivo turistico; además es la segunda más alta en toda Latinoamérica

Debanhi de la Cruz González / NOTICIAS de El Sol de La Laguna

  · sábado 31 de agosto de 2019

La Torre Eiffel en Gómez Palacio resalta por su belleza y peculiaridad, al verla, en definitiva, te hace soñar con París. / Sofi Ramírez

Sin lugar a dudas algo que sorprende a los turistas al visitar Gómez Palacio, es la Torre Eiffel de 68 metros de altura, que resalta por su belleza y peculiaridad, al verla, en definitiva, te hace soñar con París.

En 2007 fue anclada en la Plaza del Amor, ubicada sobre el bulevar Miguel Alemán esquina con la calzada Francisco González de la Vega, fue donada por la familia Collier de la Marliere por el apego y agradecimiento que le tienen a Gómez Palacio.

El material utilizado para la construcción es acero al cien por ciento, el presidente del patronato de la Torre Eiffel de Gómez Palacio, Maurice Collier, explicó que la realización de la torre duró alrededor de 16 meses, y el diseño estuvo a cargo del ingeniero Alain Collier.

Este monumento ha recibido reconocimientos como una de las mejores réplicas de la Torre Eiffel en el mundo, además de que es la segunda más alta en toda Latinoamérica, dio a conocer Maurice.

La Torre Eiffel en Gómez Palacio es súper admirada, todos quieren una foto. / Sofi Ramírez

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Por las noches, la hermosa torre ilumina su silueta gracias la luz de cien focos, con los colores azul y blanco, además de que un faro apunta a distintos puntos de la ciudad.

La réplica del icono emblemático de París en nuestra ciudad es también un homenaje a la hermandad entre las dos naciones, pues la Comarca Laguna ha brindado grandes oportunidades para la Comunidad Francesa.

La Torre Eiffel en Gómez Palacio se ha convertido en un atractivo turístico de la ciudad, pues cualquiera que la visita no deja de pasar la oportunidad de tomarse una foto junto al gran monumento.

La original Torre Eiffel, ubicada en París, Francia, se inauguró en 1889, formando parte de uno de los monumentos más representativos de Europa. Hecho totalmente de hierro, mide casi 350 metros de altura y pesa unas 10 mil toneladas. Fue diseñada por los ingenieros Maurice Koechlin y Emile Nouguier, y tuvo la colaboración del arquitecto Stephen Sauvestre; su construcción duró más de dos años.