Comarca Lagunera.- Hermila Galindo, originaria de Lerdo, Durango, pionera del feminismo en México e impulsora de la Revolución Mexicana, forma parte de la imagen del nuevo billete de mil pesos, que presentó este 19 de noviembre el Banco de México, apareciendo la lagunera junto a dos personajes históricos como el presidente Francisco I. Madero y Carmen Serdán.
Se expuso que este nuevo billete, es la cuarta denominación que se emite de la Familia ‘G’, con la cual se rinde homenaje a la Revolución Mexicana, un movimiento iniciado hace 110 años y que transformó profundamente las estructuras políticas y sociales del país.
La presentación fue transmitida a través de la página de Facebook del Banco de México, misma que fue encabezada por el actual Gobernador, Alejandro Díaz de León Carrillo, quien destacó la importancia de los tres personajes referidos, considerados impulsores de los ideales de la democracia, la igualdad y la justicia en nuestro país, jugando Francisco I. Madero y Carmen Serdán un papel muy importante en la lucha revolucionaria de 1910, mientras que Hermila Galindo trascendió como una idealista que promovió la equidad de los derechos entre hombres y mujeres.
BIOGRAFÍA DE HERMILA GALINDO
Hermila Galindo, nacida en Lerdo, Durango, se desempeñaba como profesora en 1909, cuando entró en contacto con opositores al régimen del General Díaz, fue periodista, diplomática, activista política y colaboradora cercana del presidente Venustiano Carranza, si bien, su lucha por los ideales de la revolución, no fue en el campo de batalla, Hermila fue una aguerrida revolucionaria en el ámbito intelectual y su legado trasciende hasta nuestros días, se destacó por su aspiración de construir una sociedad donde hubiera derechos equitativos entre hombres y mujeres. En 1917 pidió al Congreso constituyente de Querétaro, que reconociera el voto femenino de la nueva carta magna y el mismo año se presentó como la primera candidata a diputada en la historia mexicana, no obstante, su petición no fue atendida por el Congreso y tampoco fue electa diputada, siendo hasta los años 50 de ese siglo, cuando sus demandas pioneras de permitir el voto femenino, se cristalizaría.