Ángel Gutiérrez Izquierdo, pastor de una iglesia cristiana, fue el encargado de inaugurar Gosén, casa de ayuda espiritual para todos aquellos que se sienten que su vida no tiene propósito.
Luego de la ceremonia y de la reunión dominical, Ángel Gutiérrez explicó que esta casa de oración nació ante la necesidad de contar con un espacio propio, pues antes lo hacían en los auditorios de los Colegios.
A partir de este 13 de octubre se unifican y éste será el punto de reunión de familias que le dan mucho valor, pues dijo, “estará la presencia de Dios para ayudar a quienes más lo necesitan”.
Explicó que han adoptado centros de adicciones, que se han liberado gracias a la presencia de Jesús, convirtiendo sus vidas en el servicio a Dios. “Le quiero decir a la gente que si estás pasando drogadicción en tu casa, hay una droga más fuerte y se llama Jesús. Acércate que podemos ayudarte.
“Este terreno no está a nombre de mi madre, ni de un servidor, está nombre de la iglesia. Lo que se iba a tardar años, en tres años con la gracia de Dios se pudo culminar. Muchas manos se involucraron para poder terminarlo”, dijo.
Apuntó que, “Más que una religión, somos una familia donde atendemos a todos, arquitectos, ingenieros, doctores, drogadictos. Hasta gente que tiene mucho dinero y necesita paz”.
Refirió que hay gente que viene desde San Pedro, Concordia y diferentes puntos de la Comarca Lagunera. “Todos somos parte de un día histórico para nosotros, esta es la casa de todos. Si estas pasando por malos momentos, hemos inaugurado una iglesia cristiana. No solo será un auditorio, porque se darán varios servicios. Esto solo es el inicio de un proyecto que crecerá en toda la comarca lagunera. No tendremos que ir a otros países para disfrutar de insolaciones para Dios”.
Gosén esta en Sol de Oriente y Av. Universidad y tendrán servicio todos los domingos a partir de las 12:00 del medio día. Cuenta con cafetería y un lobby para apoyar a quienes se acerquen.
Gosén fue el hogar de los israelitas en su estancia por Egipto, donde las plagas que Dios mandó para hacerlos libres no llegarían a esa región porque estaba cubierta con la sangre del cordero y la presencia de Dios.