Comarca Lagunera.- La Panificadora Durango es uno de los cientos establecimientos que son sostenidos por mano de obra calificada, que genera empleos directos e indirectos, actualmente es el sostén de más de 20 familias pero todos los días rema contra corriente ante el alza exorbitante en los insumos, el costo del combustible y el nulo apoyo por parte del Gobierno. Con 23 años de historia, se aferra a la producción de pan de calidad y atención amable.
Ubicada en el segundo cuadro de la ciudad, en la zona centro de Gómez Palacio, la Panificadora Durango donde Oscar Flores Juárez es el encargado y dueño del establecimiento, explica que los insumos suben sus costos cada mes, actualmente está analizando emplear un método de recortar rutas de reparto apara poder ahorrarse unos cuantos pesos y poder salir adelante.
“Ahorita estamos trabajando al 50 por ciento, la pandemia para nosotros sí fue buena porque la gente no salía de sus casas y consumía más pan, ahora que se ha quitado la pandemia tenemos el gran problema de que los insumos subieron un 100 %, nosotros no podemos subir el producto en la misma proporción el precio, la mayoría de los insumos de los más fuertes, la manteca, la azúcar todos subieron un cien por ciento; la harina subió un 200 por ciento”, explicó.
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Don Oscar, explicó además que solamente han podido incrementar el precio de sus productos un 20 por ciento, situación que los sigue dejando en total desventaja en cuanto a la ganancia se refiere, a ello se le añade que tiene que pagar sueldos, seguros ante el IMSS y contemplar los gastos de operación.
“A precio de reparto estamos dando el pan a 8 pesos, en la tienda es para venderlo a las 10 pesos, en nuestra panadería lo demás a 10 pesos, hace un año la harina costaba a 350 pesos, hoy tiene un costo de 800 pesos, acaba de aumentar en noviembre del anterior, ya nos avisaron los diferentes proveedores que aumentará posiblemente a mil pesos el bulto de harina”.
Otro de los insumos que aumentó el doble fue la manteca, costaba 600 pesos, actualmente su precio es de mil 200 pesos, “los demás insumos como las bolsas de papel, bolsas de plástico esos han subido un cien por ciento, estamos aguantando con los precios porque es posible que el precio del pan al consumidor aumente otro 20 por ciento para el próximo mes de septiembre”, añadió.
Admitió que todos los factores que afectan al consumidor ellos lo entienden, ya que la situación económica está devastada ante la inflación, la situación política y de guerra en Rusia, a ello, dijo, hay que agregarle que el gobierno “no nos ha apoyado con ningún incentivo al precio de los insumos”.
Reconoció que en antaño la industria panificadora esperaba a la temporada fuerte que inicia en septiembre, “pero hoy es otra realidad, la gente no tiene dinero, y lo que tiene lo ha administrado de diferente manera, si antes un cliente llevaba diez piezas, hoy solo lleva cuatro, el aumento que se le dio al trabajador fue muy mínimo, ya no le alcanza, nosotros aquí en el mostrador lo constatamos; las personas tienen que escoger entre qué comprar y qué es lo que verdaderamente necesita”, recalcó.
Oscar, con la amabilidad que lo caracteriza, pide que las autoridades de los tres órdenes de gobierno volteara a ver a este tipo de proyectos familiares que generan empleos para que los apoyen en diversos temas y que se sostengan y sigan siendo uno de los negocios de tradición en la región.