Piedras Negras, Coahuila.– Esta mañana, los migrantes insistieron en que los dejen libres no prisioneros, solicitando a elementos de Fuerza Coahuila, los dejen salir a las calles para acudir al puente internacional a efectuar sus trámites de asilo político. La policía no cede.
Esta mañana, el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres acudió al albergue para supervisar la atención, pero sin decir nada salió del recinto.
Mientras los migrantes piden permiso para salir a comprar alimentos, para sus hijos y como no los dejan, piden que les den ropa también.
Por otra parte, anoche mismo, durante la trifulca, se sintió un fuerte olor a quema de mariguana, pero los migrantes dijeron que no eran ellos, no se investigó mas sobre el asunto.
Origen del problema
El alcalde declaró anoche que los casi 1800 migrantes que llegaron ayer a esta frontera estarían confinados durante seis meses en el albergue habilitado en dos bodegas industriales sobre el libramiento Manuel Pérez Treviño, causó la reacción de manera violenta y comenzaron a manifestarse en contra de la regla impuesta por el gobierno municipal sin su consentimiento.
Lo anterior trascendió entre los migrantes, quienes esperan les den la posibilidad de salir a los puentes para tramitar su asilo político en Estados Unidos.
Esta mañana elementos de la Policía Federal antimotines reforzaron las instalaciones del albergue.
Los migrantes llegaron ayer cerca de las cuatro de la tarde y tres horas después un grupo de aproximadamente 100 personas salió de las instalaciones del albergue ante la inconformidad que sintieron al ser separados de sus familias y conocer que estarían internados en el albergue más tiempo del que tenían previsto.
“Nos tienen separados de nuestras esposas y nuestros hijos y no quieren dejarnos salir, agradecemos la atención que han tenido, pero no es justo que no nos dejen salir, venimos todos juntos y queremos llegar a la frontera todos juntos”, indicaron.
La trifulca por no querer estar “encerrados” causó un escándalo y amenazaron con derribar los portones, la cosa se calmó con el apoyo de elementos de Seguridad Pública del Estado y anoche mismo regresaron al albergue.
Llega Policía Federal
Esta mañana, llegaron cerca de cien elementos de la Policía Federal antimotines y se postraron frente a las instalaciones del albergue para estar atentos a cualquier contingencia de los migrantes.
Hoy, la autoridad municipal les prometió que abrirán los portones y comenzarán a efectuar sus trámites de asilo político, pero en grupos, para evitar que no les atendieran porque en Eagle Pass, se les exige orden y respeto.
Hoy mismo a las ocho de la mañana comenzaron a llegar alimentos para que se les preparara desayuno en las cuatro cocinas industriales proporcionadas por el Gobierno del Estado.