La gente de algunos sectores más vulnerables de Torreón sigue padeciendo los estragos por las lluvias que se registran actualmente; están viviendo entre suelos y muebles mojados, aguas negras, goteras y otras afectaciones.
Sin embargo, seguirá lloviendo en la ciudad y el temor de que la situación empeore para estas familias es inminente; han pasado días sin dormir por tratar de salvar sus pertenencias y de sacar el agua que se introduce por la acumulación de agua de lluvia o bien, la que brota del drenaje.
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En la calle Gómez Farías de la colonia La Constancia vive Don Francisco, una persona de la tercera edad que con esfuerzo sigue tratando de limpiar y secar su pequeña casa.
"Desde anoche estamos así, brota todo del drenaje porque están tapados y se mete el agua por todos lados; tenemos todo aquí amontonado para que no se siga mojando", comentó.
Comentó que no se dan abasto tratando de sacar el agua, había demasiada y cuando pasan vehículos se introduce más, hasta que decidieron evitar el paso colocando algunos autos atravesados en la calle.
Nadie ha venido a ayudarnos, ni a sacar agua y menos a apoyarnos con los daños y si sigue lloviendo, cada vez estaremos peor.
El techo de la casa de dónde Francisco tiene demasiada humedad y se está desmoronando; hay goteras y tiene que de un momento anotarlo pueda caerse, causando algún accidente.
Misma angustia
En esta misma colonia vive la señora Alejandra con su familia y la situación de ella, no es tan diferente; muebles, ropa, infraestructura y aparatos diversos se encuentran afectados por el agua que se introdujo a su vivienda.
En esta casa hay muchas goteras, pero los peores estragos los causó el agua que entró de la calle; la familia comentó que está situación se vive cada vez que llueve en la ciudad y que a pesar de tratar de evitar de ciertas formas que el agua entre, es inevitable y además también brotan las aguas negras por el baño y el patio.
Aquí de hecho siempre es lo mismo, se junta el agua y se tarda en ir; la tenemos que andar sacando y mire la alcantarilla está llena ya no se va por ahí.
"Los muebles están todos mojados, la ropa y todavía se está goteando adentro, lo único que no se mojó fue la cocina, solo hay una pequeña gotera, pero todo está mojado".
Dijo que las calles parecían un río, hasta el tope de agua y hasta corriente llevaban; los carros pasan y provocan oleaje que impulsa el agua hacia las viviendas. "Los carros no respetan, pasan bien rápido y avientan toda el agua para acá, hasta que ya ponen sus carros otros vecinos para tapar la calle y evitar que pasen".
Alejandra asegura que esto les afecta mucho, son familias humildes que tienen dificultades para recuperar sus pertenencias o hacer reparaciones en sus casas, por eso están preocupados con el temporal actual; de seguir lloviendo de esta manera, sus viviendas seguirán afectadas y temen que los daños y pérdidas sean mayores.
