El 9 de noviembre, se celebra el Día Internacional del Inventor y esta fecha fue proclamada por el inventor y empresario alemán, Gerhard Muthenthaler; lo hizo en honor a la actriz e inventora Hedy Lamarr, al ser la creadora del espectro ensanchado, técnica de modulación empleada en las telecomunicaciones.
Varios países tienen un día del inventor en particular, que no es el 9 de noviembre; en México es el 17 de febrero y desde 1993 se instituyó, en memoria del natalicio de Guillermo González Camarena, inventor del sistema tricromático secuencial de campos para televisión, es decir, la televisión en color.
En La Laguna, los jóvenes cada vez presentan mayor interés en la ciencia y tecnología; algunos han logrado desarrollar importantes proyectos de beneficio para la sociedad y de gran evolución.
En gran medida, el interés de los jóvenes por la invención, es el resultado de una formación profesional encaminada a la tecnología, ciencia e investigación, que ha crecido considerablemente en la región debido a las necesidades laborales y de la industria.
Pensando en el medio ambiente
En el 2015 Torreón, un estudiante de la carrera de Ingeniería en Procesos de Producción, por parte de la Universidad Tecnológica de Torreón (UTT), tuvo una idea para mejorar el medio ambiente; años más tarde comenzó a desarrollar un electrolito, elaborado a base de la planta gobernadora, el cual se emplearía en acumuladores de automóviles para reducir el uso del ácido sulfúrico y aumentar la vida de utilidad.
Luis Eduardo Ríos García, nombró Acideco a su proyecto, el cual consistía en sustituir los líquidos peligrosos y contaminantes de las baterías de los carros, con uno más amable con la naturaleza, que además propiciara que la duración de las mismas, fuera de cinco o seis años y no solo de tres.
La idea la tuvo cuando llevaba en la universidad la materia de Prototipos y les solicitaron trabajar en el aprovechamiento de una materia prima propia de la región, por lo que comenzó a trabajar con la tradicional gobernadora que a decir de las abuelitas lagunera, tenía propiedades de limpieza por su alto contenido de acidez y tenía información de que se empleaba en remedios para eliminar los cálculos en el riñón, así como limpiar chimeneas y radiadores de automóvil que se encontraban tapados.
Este joven ganó varios concursos en los años 2016 y 2017 y el producto inició en el 2021 los trámites de patente y para su comercialización y fue probado en aquellos años por el Centro de Investigación Agroalimentario de la Ganadera Gilio.
Luis Eduardo tuvo esa inquietud por ser inventor, gracias al impulso de su institución, con los talleres de innovación que imparten dentro de los programas de las diferentes carreras.
Innovación robótica
Por otra parte, jóvenes de comunidades rurales de La Laguna desarrollaron un importante proyecto de robótica hace más de cuatro años; crearon un robot de aluminio y componentes electrónicos, capaz de recoger una pelota e insertarla en un objetivo específico desde un control remoto.
Fueron asesorados por estudiantes de la carrera Ingeniería Mecatrónica del Instituto Tecnológico de La Laguna (ITL), encabezados por Roberto Feliz Espinoza Nájera, de 24 años de edad, quien había egresado recientemente de dicha institución y trabajaba con un grupo de estudiantes de preparatoria en zonas marginadas.
Luego realizaron investigaciones para instalar una cámara con inteligencia artificial, para que el robot pudiera moverse y disparar por sí solo.
Roberto y otros compañeros, también diseñaron un robot, con el cual participaron en diferentes competencias nacionales y mundiales, obteniendo varios campeonatos; después se dedicaron a la formación de nuevos inventores en los municipios de Francisco I. Madero, Matamoros y Torreón.
Desarrollando la Inteligencia Artificial
En el 2023 los jóvenes laguneros, Luis Olave y Pedro Fernández, fundaron la empresa Altur; llegaron a innovar en el mundo de la tecnología al personalizar la experiencia del chatbot para cualquier tipo de negocio y se convirtió en un gran emprendimiento.
Con Altur, estos dos jóvenes llegaron para revolucionar la forma en la que se interactúa con los chatbots, que son programas informáticos que simulan la conversación humana con un usuario final.
Fueron estudiantes del Tecnológico de Monterrey y ahí se conocieron; Luis fue el encargado de la investigación y de desarrollar la inteligencia artificial, mientras Pedro era el programador. Lograron resultados exitosos muy pronto y sus clientes han sabido apreciar la capacidad de tener su propio chatbot que sea digerible e inteligente, que además es novedoso y confiable.
Buscarán seguirse posicionando dentro de las áreas de la experimentación e innovación, mejorar y seguir desarrollando nuevos proyectos relacionados con la tecnología, la Inteligencia Artificial.