Torreón, Coahuila.- “Sería irresponsable afirmar que la pandemia ha llegado a su fin, ya que si bien prácticamente todas las restricciones que en su oportunidad se impusieron cuando ante lo desconocido había que actuar para evitar los contagios de Covid-19, la realidad es que, aunque ya con muy baja incidencia continúa la transmisión del virus causante de la enfermedad, y por tanto no han cesado del todo las hospitalizaciones y las eventuales consecuencias fatales de la misma”.
Así lo declaró el gobernador Miguel Ángel Riquelme luego de dar a conocer, con base en el análisis realizado en la reunión semanal del Subcomité Regional Covid-19 de La Laguna, que el índice de positividad en las pruebas para el diagnóstico del padecimiento se mantiene hasta ahora en apenas el siete por ciento en la entidad, donde por otra parte se registran avances en el programa de vacunación de un 80 por ciento tratándose de la población coahuilense en general y de 53 por ciento en la aplicación de los llamados refuerzos, con lo que las condiciones son propicias para seguir impulsando la plena normalización de actividades en todos los ámbitos.
Te recomendamos: Cubrebocas ya no es obligatorio en Coahuila
A una semana de que se suspendió por decreto el uso obligatorio del cubrebocas, reconoció que es necesario seguir socializando esta medida, para que la gente entienda que usar la mascarilla es ahora optativo, como algo que se sugiere para la protección de adultos mayores y otros sectores vulnerables de la población, así como en espacios cerrados con poca ventilación.
Al respecto, Riquelme Solís recordó que desde el inicio de la pandemia se ha hecho frente a lo desconocido con mucho cuidado, aunque a veces se llegó a actuar un poco exagerado y otras relajando las disposiciones cuando se constató que algo no afectaba la salud de la población y en cambió si impactaban en detrimento de las actividades económicas, académicas y en general en todos los ámbitos.
Luego, al paso del tiempo se fue cambiando la estrategia en medio de lo desconocido, hasta ahora que consultando a los expertos decidió cuándo se debía retirar el uso obligatorio del cubrebocas; sin embargo “no hemos terminado, tenemos que saber realmente cual es el período de duración de cada una de las vacunas de las distintas empresas farmacéuticas que se aplicaron”.
El Gobernador estima que tal vez tengan que transcurrir un año y medio o dos para poder ver con mayor claridad las cosas, pues se trata de ver cuál será de aquí en adelante cual será el comportamiento de la transmisión del virus entre la población, y de determinar el período de efectividad que en realidad tendrán con fines de protección las vacunas de las distintas marcas y laboratorios farmacéuticos que se han aplicado hasta ahora.
“Esperaremos para poder decir con mucha seriedad que la pandemia ya pasó, pero yo creo que todavía seguimos en medio de lo desconocido, y tendremos que ver que el gobierno mexicano a partir del año entrante pueda tener suficientes vacunas para todo el país, y las aplique en relación con la temporalidad adecuada al registro que se llevó en su momento de los que ya fueron vacunados”, agregó Riquelme Solís.
“Por lo tanto, sería muy irresponsable de mi parte decir que esto ya terminó, porque realmente no es así, ya que seguimos teniendo contagios, y todavía seguimos teniendo lamentables fallecimientos, pocos, pero ha entrado gente al hospital y lamentablemente ha fallecido por Covid-19 debido a diferentes circunstancias”.