Gómez Palacio, Durango. - A casi tres meses sin ingresos, las cerca de 200 sexoservidoras en Gómez Palacio, también se habrán de ajustar al semáforo para reanudar su actividad, porque la "Nueva Normalidad" en nada les favorece, ya que el contacto directo con clientes, obvio que transmite el Covid-19 en caso de que algunas de ellas estuviese contagiada y por lo tanto, se les ha prohibido buscar clientes o aparecer en las esquinas, cantinas o ladys bar.
Sin un seguro de desempleo, prestaciones o Seguridad Social, el panorama presente y futuro, no es nada halagador, tomando en cuenta que muchas de ellas tienen hijos que mantener a falta de una pareja fija, aunque otras por tener más de 60 años, tienen prohibido salir por el peligro que representa la pandemia.
Afortunadamente las sexoservidoras no han tomado otras medidas como en algunas entidades del sur, en donde por falta de trabajo, las mujeres de la vida galante duermen en la calle tras no poder pagar la renta de un cuarto.
Al respecto, la doctora Rosa Lilia López Moreno, directora de salud en Gómez Palacio, afirmó que efectivamente el virus ha vulnerado el sexo-servicio por las medidas sanitarias que exigen restricciones en algunas actividades.
"Claro que sería un error dejarlas trabajar, porque al tener contacto con sus clientes, ambas partes se podrían contagiar, ya que en la actualidad no se sabe quien porta el Covid-19 o es asintomático".
Dijo estar de acuerdo en que este sector resulta invisible para gran parte de la sociedad, y que su actividad es irregular porque carecen de condiciones laborales como son IMSS e ISSSTE y porque sufren de abusos a manos de los clientes diarios que atienden para ganar dinero, pero es lógico pensar que ellas por su oficio, obligadamente tienen que tener un mayor acercamiento para convencer, convivir o cohabitar con los hombres o mujeres, y claro que esto se podría convertir en un contagio colectivo, lo que buscamos evitar, porque la curva en nuestro estado sigue en ascenso, como sucede en otros estados.
Fustigó al sector de la sociedad que se hace de la "vista gorda" sin sopesar el peligro que aún representa este virus, el cual sólo se evita sin aglomeraciones, lavándose las manos con suficiente jabón, cumpliendo con la sana distancia y no toser o estornudar cerca de otra gente, medidas que desgraciadamente, muchos han dejado en el olvido al creer que a partir del primero de junio todo sería normal, incluso, dejando el tapabocas en un lado".
López Moreno reiteró que la "Nueva Normalidad", no incluye a las bellas de noche ni a los homosexuales que acostumbran ejercer este oficio a orilla de carretera con el fin de evitar a los inspectores al no estar en regla.
Acepta la funcionaria que podría darse el riesgo de este tipo de actividad de manera clandestina y claro, deberán afrontar sus propias consecuencias, aunque sería criminal que fueran parte de un contagio masivo el que difícilmente se puede controlar.
En el padrón de Prevención Social existe un padrón de 198 sexoservidoras y 6 homosexuales, mismos que tienen prohibido por lo pronto reanudar actividades, dijo.