Al subrayar categórico y enfático que la pobreza no tiene religión e ideologías, pero si muchas carencias, el diputado federal Rodrigo Fuentes Ávila señaló que es obligación del Estado Mexicano combatir las necesidades de quienes ni siquiera, por diversas circunstancias, tienen lo más mínimo para vivir.
Además, dio a conocer que en México existen 47 millones de personas que no cuentan con los ingresos suficientes para comprar los artículos de la canasta básica.
“Pero tampoco cuentan con lo necesario para resolver sus carencias en salud, lo que se agudizó con la desaparición del Seguro Popular y del Insabi”.
“Lo mismo sucede con lo relacionado con la educación, la seguridad social, vivienda, servicios básicos y la alimentación”, abundó el legislador coahuilense
Externó su beneplácito con los programas sociales y el incremento de la pensión para las personas adultas.
Mientras que con cifras presentadas por la diputada federal Frinné Azuara, la política social en Salud del Gobierno de México, ha sido una catástrofe porque se incrementó en 64.9% el número de hogares empobrecidos desde el 2022.
En tanto que 400 mil personas más cayeron en la pobreza y que ahora después de casi 100 años las y los mexicanos pierden cinco años de esperanza de vida.
“Este gobierno dejará una gran deuda, incumplió la promesa de construir un sistema universal gratuito y sigue generando la peor tragedia de salud pública”, agregó Fuentes Ávila.