Para garantizar la salud de todos los duranguenses, el gobernador José Rosas Aispuro Torres, entregó a la Secretaría de Salud del Estado (SSD) tres cabinas consultorio que se ubicarán una en el Hospital General 450, en el de Lerdo y el de Santiago Papasquiaro, respectivamente, para cumplir con protocolos de prevención, atención y cuidado de pacientes.
El ejecutivo estatal dijo que se ubicarán en puntos estratégicos de los nosocomios para atender de inmediato en un primer filtro a personas con padecimientos de tipo respiratorio, a su vez, cumpliendo con el principal objetivo de evitar una contaminación al interior de los hospitales.
Informó que se cuenta con personal capacitado y equipado para atender los casos que lleguen con síntomas respiratorios y determinar si alguno es sospechoso o no de Covid-19, esto de acuerdo a la definición operacional.
Las cabinas consultorio representan una inversión de 383 mil 496 pesos, monto que se suma al equipamiento de cada uno de los hospitales del estado en atención a la salud de los duranguenses, así como las cápsulas de aislamiento elaboradas por el personal de Epidemiología de los Servicios de Salud del Estado.
De acuerdo a los lineamientos de atención médica establecidos por la Organización Mundial de la Salud, personal de la Subdirección de Epidemiología de los Servicios de Salud de Durango, elaboraron una cápsula de aislamiento, misma que ayudará también con la protección del personal y evitará la contaminación de ambulancias.
El secretario de Salud, explicó que la cápsula "original" tiene un costo de 20 mil dólares, sin embargo, la elaboración hecha en lo local por el personal de la propia secretaría, implicó una inversión aproximada de 2 mil pesos por unidad, razón por la que se pretende que a la brevedad se elaboren por lo menos dos dispositivos para uso exclusivo de cada municipio.
Estas cápsulas controlan la presión atmosférica, lo que permite conservar al paciente completamente ventilado y aislado, cuentan con una barrera de plástico que permita asesorar y observar al paciente durante su traslado, permitiendo su entubación bajo presión negativa, con un procedimiento seguro para el paramédico.