Torreón, Coahuila.- A diferencia de las fiestas y reuniones sociales que se han cancelado derivado de la pandemia por el SARS-COV2 Covid-19, los diferentes grupos religiosos de Torreón no han representado “un dolor de cabeza” para las autoridades, ya que han participado en capacitaciones y se han sujetado a los protocolos sanitarios, todo esto de acuerdo a lo informado por Luis Morales Cortés, coordinador operativo de Control de Padrones del estado de Coahuila.
Dijo que de las cinco notificaciones se hicieron en distintos templos e incluso algunos en domicilios particulares, “donde se agrupaban personas, pero cinco notificaciones contra todo el número de lugares donde se pueden hacer este tipo de reuniones religiosas la verdad es mínimo, fue oportuno trabajar sobre los protocolos”.
“Los diferentes grupo religiosos en su momento manifestaron su inquietud para poder reanudar sus actividades en su momento, para lo cual presentaron un protocolo, una vez que se armó el protocolo con ellos se realizó una capacitación a la cual acudieron cerca de 50 representantes de los distintos cultos religiosos que hay en Torreón y con ello esta capacitación fue aplicada por expertos del personal de la Secretaría de Salud, donde el común denominador fue la instalación de los filtros que deben estar a la entrada de cualquier tipo de recinto, así como también la bitácora del personal que lleva el servicio en las diferentes ceremonias, a la fecha no hemos tenido ninguna incidencia donde tengamos que actuar de manera contundente, sí hemos atendido algunos reportes o llamados ciudadanos, donde verificamos que tengan lo más elemental, que todos utilicen sus cubre bocas y que el aforo acordado no rebase a lo permitido dependiendo de la capacidad de cada recinto”.
“Por ejemplo, el 28 de octubre que fue el día de San Judas Tadeo y que normalmente las iglesias que llevan el nombre de este santo generalmente eran objeto de un número muy importante de personas, en esta ocasión la Diócesis de Torreón manifestó su compromiso y tiene claro de que las cosas hoy se hacen diferente; por este motivo, ellos suspendieron las tradicionales mañanitas que se hacían a media noche y lo sustituyeron por cinco misas, la primera de ellas fue a las seis de la mañana del mero día 28 y aún y cuando en la iglesia caben entre 600 y 800 personas el aforo máximo fue de 130 personas. Cuando se alcanzó este aforo, con la pena se cerraba la puerta y ya no se permitía el acceso a más personas, tan es así que para el tema de las ofrendas, utilizaron esa modalidad de caravana llega la gente y se entrega la ofrenda, había quiénes la iban a recibir; esto fue un ejemplo de que sí hubo la conciencia por parte del sector religioso y que al menos aquí en la Laguna tienen el compromiso porque hubo capacitaciones”.
Además, agregó que de acuerdo a lo que se tiene documentado sobre el repunte de contagios no tiene una relación a la actividad económica que se han recapturado, lo que si queda claro es que la actividad social y las fiestas que se han reportado a lo largo de la pandemia ha incluido en el alto índice de contagios del virus.