No todo ha sido sufrimiento y hostigamiento hacia los migrantes que vienen en caravanas desde Haití. Para propios y extraños ha sido de llamar la atención la forma física que tienen gran parte de los caribeños y más cuando cruzan el río bravo en diminutas ropas y queda a la vista lo bien dotados que están.
En Acuña se hicieron virales una tomas gráficas que ya lo habían hecho en Chiapas y Tamaulipas. Sin embargo, ahí en el río se escuchan las voces en bajito con la picardía que caracteriza a las mexicanas.
““Yo te llevo pa’ la casa mijo, ahí no te va a faltar pollo, verdura y arroz”, dijo entre dientes una señora entrada en años cuando escuchó la edad de uno de los migrantes mientras era entrevistado por los reporteros que hasta ahí se han dado cita.
Una vendedora de bolsa de plástico parecía molesta porque su hija no vendía combos de hamburguesas que había llevado al Parque “Braulio Fernández Aguirre”, pero cuando vio que salían del agua susurró, “Hay Dios, ya vieron a estos negros”. Al tiempo que se alejaba cuando los que estaban en el entorno volteaban a verla por el comentario.
Lo cierto, es que hombres y mujeres han tenido que hacer grandes esfuerzos físicos para llegar a suelo mexicano y estadounidense. Las mujeres son de buenas piernas, glúteos y busto.
Mientras que los hombres lucen atléticos cual si fueran al gimnasio. Sin embargo aseguran que todo se debe a su alimentación sana, a base de pollo, verduras y arroz.