Muertes, saqueos, cadáveres, heridos, todo un apocalipsis se vivió durante el 13, 14 y 15 de mayo de 1911 en Torreón, Coahuila, a pesar de las amenazas por quitarles la vida hubo quienes organizaron brigadas de rescate en la masacre más violenta de ciudadanos de México, convirtiéndose en los héroes de la matanza a los 303 chinos en Torreón.
El doctor J. Wong Lim fue uno de los líderes de la Comunidad China en Torreón, Carlos Castañón Cuadros, historiador e investigador profesional, lo describió como una persona sumamente culta, con estudios en Inglaterra y Hong Kong.
Establecido en San Francisco, Estados Unidos, se enteró que uno de los lugares privilegiados para la Colonia china en México era Torreón, Coahuila, por lo que decide mudarse a la Comarca Lagunera.
Wong Lim fue uno de los personajes claves de la Colonia China, resaltó Carlos Castañón, tenía gran prestigio social, ya que además de brindar su servicio como médico era pastor protestante.
“Encontró en Torreón las condiciones para hacer buenos negocios”, expresó Castañón Cuadros, el doctor Lim fue accionista de la compañía bancaria y de tranvías Wah-Yic, también desarrolló la compra-venta inmobiliaria.
La casa donde actualmente es el Museo de la Revolución era la finca del doctor Lim, alrededor de esta, detalló el historiador, había hortalizas, donde dio trabajo y ayudó a sus compatriotas chinos.
“Esa casa tiene una gran historia por contarse”, recalcó, pues fue hecha por un chino notable de la comunidad, amigo de Sun Yat-sen Ex presidente de la República de China a principios del siglo XX.
Ese gran recinto histórico fue sujeto de violencia durante los terribles hechos del 15 de mayo de 1911, donde estuvieron a punto de matar a la familia de Wong Lim, quienes se salvaron al ser protegidos por su vecino norteamericano.
Lim fue un héroe en la masacre de chinos en Torreón, en medio de todo ese apocalipsis de violencia ofreció su vida para integrarse a las brigadas de rescate, “él andaba con su bata de médico y con la insignia de la Cruz Roja”.
Los asesinos, que era la Turba Maderista, se dieron cuenta que andaba un chino más dentro de las brigadas, “como la consigna era matarlos, lo aprehenden, pero no lo matan inmediatamente, ya que logra que interceda el Consulado Inglés a favor de él y otros tantos chinos”, contó Castañón Cuadros.
Este personaje histórico tuvo un gran valor civil al refutar el discurso falso y las injurias que se hicieron contra la colonia china donde se pretendió justificar la matanza, relató Carlos que “se dijo que los chinos habían apoyado al Ejército Federal en la defensa de la ciudad de Torreón y que ellos participaron activamente disparando desde los edificios altos del centro”.
Lo anterior fue falso y probado en dos investigaciones, una que hizo el Gobierno Mexicano y otra que hizo el Gobierno Chino apoyados por un despacho de abogados norteamericano, dio a conocer el historiador.
Otra de las razones por las que se cree se dio la masacre fue que en esa época había una campaña antichinos en México y Estados Unidos, donde se consideraba que los migrantes chinos quitaban el trabajo a los mexicanos, situación que se podría considerar como xenofobia.
El doctor Lim no fue el único que arriesgó su vida para proteger a los ciudadanos chinos, el médico José María Rodríguez, Salomé Garza Aldape, Adolfo Mondragón, María Arzave, Aurelio Heredia, Manuel Rodríguez, Leónides González y Cristino Hernández apoyaron en las brigadas de rescate, también llevaron agua, café, cigarros y pan a 180 chinos.
Otros de los héroes fueron el doctor Homero Grant Boren, quien protegió a una familia completa de chinos, y el señor José Cadena dio resguardo a varios chinos que lograron escapar de la matanza en la lavandería Vapor Oriental.
El agravio a los asiáticos no terminó con el asesinato de la mitad de población de la comunidad china de Torreón, Carlos Castañón Cuadros ha pasado años estudiando este trágico suceso, la recopilación de sus investigaciones se verá plasmada en su próximo libro “303, la matanza de chinos en Torreón”.
Dato extra:
- La colonia china tenía más de 600 habitantes y asesinaron a 303 chinos
Dato extra:
Racismo
La manifestación de xenofobia contra los inmigrantes asiáticos se dio desde un año antes de la matanza, cuando el 16 de septiembre de 1910, en los festejos del centenario de la Independencia de México, se gritó en las calles de Torreón: “viva Madero, muera Porfirio Díaz, mueran los chinos”; en seguida se saquearon negocios y casas de chinos.
Dato extra
El Doctor Wong Lim tenía su consultorio sobre la avenida Morelos
Dato extra
Acto simbólico AMLO
Es muy relevante que ahora reconozcan lo que sucedió, se hagan responsables y soliciten la disculpa pública, expresó Carlos Castañón Cuadros, historiador e investigador de Torreón, este tipo de actos son una tendencia mundial que se han hecho en diferentes países desde la segunda guerra mundial, con judíos, polacos, gitanos, sudafricanos, etcétera.
Lo anterior lo manifestó Castañón Cuadros en vísperas de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador hará una petición de perdón por los agravios a la comunidad de China en Torreón, “tiene que ver con dignificar la memoria histórica, además de resignificar desde el presente el pasado, donde el estado mexicano no solo negó, sino dejó impune los hechos ocurridos durante el 13, 14 y 15 de mayo de 1911”, expresó.
El acto es positivo, ya que por primera vez el estado mexicano se reconocerá el suceso porque había quedado impune 110 años, “ningún presidente de la republica lo reconoció y por eso es importante”, resaltó Castañón Cuadros.