Las y los niños que estuvieron dos años en encierro por la pandemia de COVID-19 se puede decir que fueron una generación perdida, lo cual hay que aceptar que es un problema serio que se agravará con los nuevos libros de texto mal elaborados, porque lo que se debió buscar alternativas para ayudar a esos estudiantes a salir adelante.

Así lo afirmó el rector de la UAdeC, Salvador Hernández Vélez, quien subrayó que lo importante era contar con los libros de texto adecuados, después de venir de ese problema serio que causo la pandemia y eso ni siquiera se ha analizado.

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“Tenemos alumnos que estuvieron dos años encerrados en sus casas y por eso traemos un rezago educativo muy serio y los nuevos libros de texto no contemplan esa parte, ni se habla de ello cuando ese es el problema principal”, abundó.

Expresó que en el caso de la universidad se tuvieron alumnos en el Ateneo Fuente que en los dos años que hicieron su bachillerato, durante la pandemia, no conocieron a sus compañeros, maestros y ni el edificio de su escuela.

Indicó que junto con esos dos años también los estudiantes traen serios problemas emocionales, los cuales se tienen que poner sobre la mesa y analizarlos, porque no solamente son los libros de texto.

“Entonces traemos problemas muy serios de rezago educativo y se tienen que buscar las alternativas para que los asesores y los instructores escolares estén muchos más atentos con los alumnos y los apoyen en sus problemas”.

“Hay que buscar la manera para que estos estudiantes salgan adelante, es lo que se debe de buscar no solo en primaria, sino también en secundaria, preparatoria y profesional porque en todos los niveles traemos problemas. Cuando les hablas a los alumnos parece que están viendo la televisión o una computadora laptop”.