Torreón, Coahuila.- Con hatos de 90 a 100 vientres por productor, los laguneros siguen sobreviviendo a los embates de la economía, pues este es el número ideal para que un pastor las pueda pastear y puedan alimentarse adecuadamente, ya un número mayor es muy complicado para cualquier productor que no está bien establecido, además de que los hatos familiares siguen sobreviviendo, expresó José Carlos Torres Rodríguez, presidente del consorcio para la producción de leche de cabra.
“Nosotros estamos viendo a la caprinocultura como una empresa familiar, pues hace algunos años que se levantó una encuesta en La Laguna, la gran mayoría aceptó dedicarse a ello por herencia o tradición, lo que quiere decir que la influencia de la familia en esta actividad es muy fuerte”, destacó Torres Rodríguez.
En La Laguna se estima que persisten unos mil 500 productores solo en La Laguna de Coahuila, número que se ha incrementado en un diez por ciento en los dos últimos años, precisó.
La producción de leche de cabra por vientre está en un litro, y si hablamos de que existen entre diez a doce mil vientres, en esta zona se tiene una producción de diez a doce mil litros diarios de leche de cabra.
“En torno a si la leche de cabra es negocio, es cuestión de muchos factores en sus esquemas de producción, mucho relacionado con la alimentación y cuidado de los animales”, indicó.
Se tienen granjas que han avanzado muy bien, pero hay muchas más que siguen sin la infraestructura necesaria. Esas que han avanzado bien tiene mucho que ver con la inversión de la propia familia para tener buenos dividendos.
Del total de los productores de leche de cabra solo un 20 por ciento cuenta con las herramientas necesarias para tener una buena producción, al grado de que ya ensilan su propio forraje.
En el mes de septiembre vendrán técnicos de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas a brindar una capacitación a los caprinocultores de San Pedro, para que se actualicen en sus procesos de producción y cuidado de sus hatos, recalcó.