Este sábado 25 de noviembre fue otro día más para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, pero para muchas no se trata solo de activismo y concientización, sino que les ha tocado vivir en carne propia la máxima expresión de la violencia de género que es el feminicidio.
Aunque fueron pocas, algunas integrantes del colectivo Madres Poderosas de La Laguna se reunieron en la Antimonumenta dedicada a las víctimas de feminicidio en la Comarca Lagunera, en el camellón central de la calzada Colón.
Estas madres recuerdan aquí a sus hijas cada fecha especial o conmemorativa y aprovechan, como en esta ocasión, para realizar alguna actividad en la que se llame a la conciencia de la ciudadanía, por lo que entregaron y colocaron listones naranjas a las automovilistas que transitaban por Colón y Revolución.
María Elena de la Fuente, quien encabeza el colectivo, dijo que es importante poner su 'granito de arena' para que la gente sepa lo que está sucediendo y se procure evitar que cada vez más mujeres sean víctimas de violencia o peor aún, de feminicidio.
Por su parte, Bertha Quiñones, quien también perdió a su hija a manos de un feminicida, dijo que es fundamental trabajar en la recuperación de los valores en la familia y la educación de los hijos, para que sean conscientes del respeto que merecen todos los seres humanos.
Hizo un llamado a los padres de familia e hijas para que mantengan siempre la comunicación y la confianza, a fin de que puedan evitarse este tipo de situaciones al ocultarse los problemas o signos de alerta que puedan existir o que no se sientan solas y desprotegidas.
"Entre nosotras nos estamos apoyando y lo más sencillo sería quedarnos en casa, pero yo no quiero que a nadie le vuelva a pasar esto a ninguna chica ni a ninguna madre", expresó.
El 16 de noviembre de 2016, su hija Sharon Niño Quiñones fue víctima de su pareja, quien además de asesinarla, huyó con su hija de un año, 11 meses, a las cual Bertha no ha vuelto a ver.
La ignorancia y falta de apoyo ha jugado en contra de muchas madres, como en el caso de Teresa Amador, que vive atormentada por la posibilidad de que el asesino de su hija quedé en libertad.
Elizabeth Maldonado Amador fue distraída por un compañero de trabajo que la enterró viva; el feminicida purgará una sentencia de 14 años debido a la realización de un juicio abreviado durante la pandemia hace ya 5 años, podría reducir su condena, por ahora se mantiene firme aunque no entiende qué sucedió en este caso, pero al unirse al grupo de Madres Poderosas entendió que es necesario unir esfuerzos, trabajar en conjunto, apoyarse entre las familias para que no vuelvan a ocurrir este tipo de injusticias en la búsqueda de justicia para las víctimas de feminicidio.
