Durango, Dgo (OEM).- Con la finalidad de proteger a las mujeres, disminuir los índices de violencia de género y que se sientan seguras, la diputada Marisol Carrillo Quiroga presentó la iniciativa de reformas presentó la iniciativa de reformas a la Ley de las Mujeres para una Vida sin Violencia para crear los refugios denominados “Puntos Violeta”.
“Estos espacios serán refugios seguros, accesibles y confidenciales, donde las mujeres podrán encontrar apoyo emocional, asesoría legal, atención médica y, en casos extremos, resguardo temporal, por lo que el término 'Puntos Violeta' no es casual; es un símbolo de resistencia y lucha contra la violencia de género”, puntualizó.
Al realizar la ampliación de motivos, la legisladora destacó los índices alarmantes de violencia de género que vive en Estado y que han dado pasó a que 16 municipios tengan “Alerta de Género”, por lo que crear estos puntos de apoyo es importante.
En este sentido, explicó que los Puntos Violeta son lugares “seguros” en los cuales se ofrece información para identificar violencia contra las mujeres y ayudar a víctimas que hayan podido sufrirla, los cuales serán constituidos a través del Instituto Estatal de las Mujeres y los Institutos Municipales de la Mujer.
Ante los casos de feminicidios que se han registrado a últimas fechas en la entidad, consideró evidente que el marco legal y las políticas actuales no han sido suficientes para mitigar esta crisis; en este contexto, la creación de estos puntos se presenta como una medida concreta y efectiva para proporcionar apoyo y protección a las mujeres en situación de riesgo.
Precisó que estos puntos no sólo representan una respuesta inmediata a situaciones de emergencia, sino que también busca fomentar la concienciación y la educación en materia de género. “Servirán como centros de información y formación, promoviendo valores de respeto, igualdad y no violencia en todas sus formas”.
Finalmente, recalcó que la propuesta tiene como objetivo principal brindar un apoyo preferencial a las víctimas del medio rural que enfrentan violencia de género e intrafamiliar, ya que están conscientes de las desigualdades que se viven en estas zonas, donde además se carece de recursos humanos y materiales en comparación con las poblaciones urbanas más grandes.