En tan solo seis meses, en Coahuila se han entregado en adopción un poco más de 30 niños y niñas institucionalizados en el estado. Esto ha sido posible gracias a las modificaciones y reformas hechas a la ley al respecto, así como a la expedición del Decreto de Abandono. Sin embargo, el proceso no se descuida y se lleva a cabo con rigor.
Al mencionar lo anterior, la señora Liliana Salinas Valdés, presidenta honoraria del DIF Coahuila, expresó que no era justo que, debido a trámites legales, los niños permanecieran entre 8 y 11 años institucionalizados en albergues, ya que todos ellos tienen derecho a vivir en una familia.
"Hay padres que desean adoptar a un niño, niña o a un joven, por lo que se debe darles una oportunidad. De esta manera, muchos niños y niñas han sido liberados y ahora viven en el seno de una familia, disfrutando de paz y cariño", añadió.
La señora Salinas Valdés también dio a conocer que en la entidad hay aproximadamente 280 menores institucionalizados, de los cuales cerca de 117 han sido liberados. Algunos de ellos han sido adoptados, mientras que otros han regresado al seno familiar, ya sea con sus padres o con su familia de apoyo.
"Sin embargo, de estos niños y niñas, un buen número tiene dificultades para ser colocados en adopción debido a su edad. A pesar de esto, no son abandonados al cumplir su mayoría de edad. Con ellos se elabora un plan de vida y se les sigue apoyando hasta que alcanzan la madurez necesaria para continuar su camino", explicó.
En este sentido, en el estado se están promoviendo activamente las adopciones, ya que no hay nada como vivir en familia. Claro está, esto se hace después de estudiar cuidadosamente los perfiles de los solicitantes, asegurándose de que se cumplan todos los protocolos, lineamientos y la ley. El objetivo siempre es que los niños se encuentren en el mejor lugar posible.
"Porque, al final de cuentas, lo que para nosotros es importante es el derecho superior de los niños y las niñas a vivir en familia y en una vida libre de violencia", concluyó.
