Saltillo, Coahuila.- Con el grito de no a la tiranía y si a la libertad, ciudadanos se unieron a la marcha “en Defensa de la Democracia” y dando un rotundo no a la dictadura, un poco más de 3 mil 600 personas salieron a las calles en Saltillo, Piedras Negras, Monclova y Parras de la Fuente a manifestarse, así como a exigir que se deje de atacar a las instituciones que son el contrapeso del poder político.
Sin importar el frio de la mañana, donde hasta las 10:00 horas la temperatura era de un solo digito en la mayoría de estas sedes, la gente se comenzó a reunir en esas sedes, como se hizo en otras 150 ciudades del país y del extranjero, donde además pidieron al Gobierno Federa sacar las manos del proceso electoral.
En esta capital iniciaron la jornada en la plaza de las Ciudades Hermanas, para salir rumbo a la de la Nueva Tlaxcala, a espaldas de Palacio de Gobierno, a donde llegaron todos y todas, después de una caminata de casi una hora.
En la Nueva Tlaxcala hubo tres oradores, donde Lucía Esparza, subrayó que este es el momento en que México necesita a su gente, ello ante la proximidad de las elecciones presidenciales, “porque también es el tiempo de nuestra democracia y de hacer retumbar nuestra voz para que sea escuchada en todo México”.
“El próximo 2 de junio no dejaremos que las campanas de la libertad dejen de sonar. Vamos todos a votar y a cuidar nuestro sufragio porque el país no quiere tiranos, quiere libertad”, abundó.
Mientras que el joven Ricardo Cárdenas Santana invitó a defender las instituciones que tanto le han costado al pueblo y porque son un logró democrático que no se permitirá que sean arrebatadas y “no aceptaremos que los contrapesos y obstáculos del poder sean desaparecidos sin oponer resistencia”.
“No queremos que México regrese a los tiempos pasados, donde los fraudes electorales estaban al día, como tratan de hacerlo hoy con la compra de votos con recursos de los programas sociales y el despilfarro de recursos del Gobierno Federal en procesos electorales”, abundó.
También, recordó al presidente de la República que el poder no se le entregó como un cheque en blanco, sino para que trabajara en favor de todos los mexicanos y no solo de unos cuantos.
“Además lo obtuvo para fomentar el dialogo, no la polarización, ni tampoco para debilitar a las instituciones, sino para fortalecerlas. Por eso rechazamos todo lo que este en contra de nuestro Estado de Derecho”, abundó.
De la misma manera le exigieron que establezca una política de puertas abiertas para mejorar la democracia y que respete el voto libre sin la intervención del Estado.