Saltillo, Coahuila.- Ante el arreglo alcanzado entre los sindicatos de la industria automotriz de Estados Unidos con la firma General Motors, se sostiene la producción de camionetas y otros vehículos fabricados en México, muchos de ellos en la región sureste de Coahuila, con lo que alrededor de 40 mil trabajadores sindicalizados en CTM y proveedores vuelven a la normalidad, después de haber bajado su ritmo de producción ante la huelga estadounidense.
El dirigente cetemista Jesús Berino Rábago, a la vez diputado local en Coahuila, explicó que se manejaron cifras de los 440 trabajadores que fueron enviados de vacaciones, otros a capacitación y otros más a labores de mantenimiento de las plantas automotrices, pero la CTM registró sólo 310 que entraron en receso.
Destacó que en Estados Unidos el sindicato pedía que las camionetas Pick Up y la Suburban fueran fabricadas en las plantas de Estados Unidos, pero finalmente hoy se informó que el consorcio General Motors, se mantuvo en su postura y resolvieron otras demandas laborales, con lo que la huelga terminó para bien de todos.
Con lo que General Motors deja en claro que tiene confianza en México y en especial en zonas como Saltillo y Ramos Arizpe, además de otras regiones del estado donde existen proveedurías automotrices, en gran medida porque la mano de obra mexicana y coahuilense les ha permitido ser competitivos en los mercados nacionales e internacional.
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Jesús Berino, recordó que se buscó que los efectos de la huelga no afectarán a los trabajadores como en 2009, cuando la empresa sostuvo medios salarios a su plantilla de trabajadores, incluso el Gobierno del Estado apoyó para que los trabajadores recibieran el 55 por ciento de sueldos a fin de no dejar que la empresa se fuera del sureste, hoy el consorcio protegió sus plantas en esta zona.
Del impacto de la huelga a las empresas proveedoras en el estado, dijo que los industriales informaron efectos en industrias abastecedoras, pero no dieron datos concretos, ni de los comités sindicales de CTM en esas empresas reportaron efectos como recortes por bajas en producción.
Lo que sí saben es que algunas de esas empresas ofrecieron a sus trabajadores vacaciones, capacitación y mantenimiento, mientras se resolvía la huelga estadounidense, ante lo que si redujeron su ritmo de producción.