Torreón, Coahuila.- Tras largos cinco años de carrera y un año de internado de pregrado, llega el momento del servicio social para los pasantes de medicina y es ahí donde se encuentran con una triste realidad, que su beca para subsistir no rebasará los mil 200 pesos mensuales y que de tocarle mala fortuna en la asignación de la plaza, pudiera recibir la más baja en México de 600 pesos mensuales.
“Ya solo faltan unos 12 a 15 días para que se den las plazas, y la verdad todos estamos con el Jesús en la boca, donde nos irá tocar, a donde nos mandaran el IMSS, ISSSTE o el sector salud de los estados, es una incertidumbre y porque no decirlo hasta de dar miedo”, destaca Humberto López, uno de los médicos pasantes que ya espera ese momento
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Hoy en día las becas van desde los 600 pesos mensuales hasta los mil 200 pesos mensuales, no es nada, de poco o nada sirven, pues son los médicos pasantes los que se tienen que cubrir todos sus gastos de transportación hasta donde les toque ida y vuelta, las veces que sean necesarias hasta cumplir con sus horas y obtener su carta de liberación de la Jurisdicción Sanitaria que corresponda.
A esto se le agrega su alimentación, pago de hospedaje uniformes que se vaya utilizar, material, equipo básico como es el estetoscopio, glucómetro, y otros más, todo tendrá que salir de su bolsillo, compartió Leonel Barraza, estudiante del séptimo año de la carrera.
SERVICIO SOCIAL MÉDICO EN MÉXICO, UNA LABOR NO RECONOCIDA
En México, el servicio social se instituyó en 1936 como respuesta a la escasez de médicos en zonas rurales, indígenas y campesinas. Tan solo datos de la Universidad Nacional Autónoma de México muestran que este año más de mil médicos pasantes iniciaron su Servicio Social en 416 sedes del país.
Pese a que realizan las mismas tareas que un médico general, lamentan que su labor no sea reconocida, ni que estén considerados dentro del personal de salud de las instituciones públicas, lo que los excluye de derechos como un salario digno.
Como muestra, los pasantes que obtienen una plaza del IMSS o del ISSTSTE en una zona rural reciben una beca de dos mil 500 a tres mil 500 pesos al mes por trabajar ocho horas, seis días a la semana.
De acuerdo a la estadística nacional 7 de cada 10 estudiantes requirieron ayuda de sus familiares para poder comprar comida o pagar la renta, del lugar a donde han tenido que llegar a realizar su servicio social.
Las mujeres son las más vulnerables pues en ocasiones son enviadas a lugares donde sufren de acoso laboral y acoso sexual, reitera Manuel Posada, y esto se vive, no solo en las comunidades rurales apartadas e incomunicadas por la falta de internet o la telefonía, sino hasta en la propia metrópoli, por ello es urgente que en su caso, sean bien protegidas y respaldadas.
Muchos médicos pasantes a su regreso relatan las precariedades a las que se enfrentan los alumnos con un pago mínimo, un clima de inseguridad y una zozobra constante.
“Esta odisea es de un año completo, el sacrificio que se hace es grande por parte de nuestros padres, como médicos pasantes en el servicio social realizamos reportes temporales que al reunir las horas señaladas nos permite obtener el documento de liberación, al grito de lo he logrado”, exclamó uno de los futuros médicos en Torreón.