Saltillo, Coahuila. - En enquistamiento, desde hace 30 años, de un modelo económico, político y social, de privilegios y autoritarismo, que propició pobreza y el surgimiento de la delincuencia, transformó a México en un país plagado de dolor, injusticia y de impunidad.
“Un país, donde la constante ha sido el sufrimiento y la indignación de miles de familias a las que se les ha negado sus derechos”, afirmó Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, al precisar que en ese tiempo México abandonó su papel rector y garante de los derechos y libertades de la población.
Lo anterior al atestiguar el inicio de los trabajos para la elaboración del Programa Estatal de Derechos Humanos 2019-2023, mismo que arrancó junto con el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.
Reiteró que México es hoy una nación plagada de dolor, injusticia, impunidad, “un país donde la constante es el sufrimiento y la indignación de miles de familias a las que se les han negado sus derechos”.
Insistió que, en los últimos 30 años, nuestros gobiernos consolidaron una visión política y económica que origino altos índices de pobreza y propiciaron el surgimiento de la delincuencia en vastas zonas del país, con graves violaciones a los derechos humanos.
“El enquistamiento de este modelo se caracterizó por ser uno donde los privilegios y el autoritarismo fueron sus herramientas principales para ejercer el poder público, pero colocó la vigencia de los derechos humanos en una posición de alto riesgo”, enfatizó.
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Así, externó, el Estado Mexicano abandonó el papel rector y garante de los derechos, así como de las libertades, así dejo de actuar por el bien público para anteponer el bien privado de gobernar para unos cuantos encima de la dignidad de miles de mexicanos. Se privilegió el interés personal sobre el colectivo.
Todo lo anterior, afirmó, ha puesto al país en una situación de emergencia, generando, muchas veces crisis humanitarias, caracterizadas por múltiples desigualdades y violaciones a los derechos fundamentales.
“En esta nueva administración federal, el presidente es consciente de la situación. Reconoce la necesidad de reivindicar el papel del Estado en la rectoría para ser un promotor garante y defensor de los derechos humanos y enfrentar la crisis que enfrenta el país en este rubro”, subrayó.
Precisó que para el presidente Andrés Manuel López Obrador la prioridad número uno es el reconocimiento de la protección de los derechos humanos y, sobre todo, de la garantía de las víctimas, por eso pondrá en el centro todos los recursos para apoyar a las afectadas y afectados por la delincuencia y del crimen organizado.
“Nuestra deuda es enorme con miles de miles de víctimas a las que hay que garantizar su derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición de los actos violatorios”, agregó.
Migración descomunal
Por otra parte, afirmó que la cantidad de migrantes que llegan a México es descomunal, misma que no tiene precedentes, y que algunos países de Centro América reconocen que su población ha disminuido de manera considerable.
Pero las olas de migrantes que llegan al país también es inédita porque hay gente de la India, Pakistán, Afganistán, Eritrea, Nepal, El Congo, Nigeria, Etiopía, Nigeria Cuba y de Venezuela.