La reconstrucción de areolas mamarias es una acción esperanzadora para aquellas mujeres que, víctimas del cáncer de mama, han tenido que experimentar la pérdida de una o ambas glándulas mamarias. Tras una reconstrucción mamaria, pueden someterse al procedimiento para recuperar su areola y, en este mes de octubre, lo pueden hacer sin costo, gracias a la campaña altruista que realiza Michelle Martínez.
Las mujeres que atraviesan por la experiencia del cáncer de mama no solo están luchando contra una voraz enfermedad y tratamientos agresivos, sino que también deben lidiar con una montaña rusa de emociones e incluso experimentar la pérdida de su amor propio. Para estos casos, hay esperanza y algunas acciones que resultan ser una luz en el camino.
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Michelle es micropigmentadora y cosmetóloga, y se especializa en micropigmentación paramédica, que está enfocada en resarcir un daño generado por alguna situación de salud en el aspecto físico. “Empecé a hacer micropigmentación para apoyar a mujeres que perdían sus cejas por el cáncer, y luego me llamó mucho la atención cómo se podía hacer una reconstrucción del rostro solo con unas cejas. Con el tiempo, evoluciona la micropigmentación y surge esta especialidad de micropigmentación paramédica”.
Una noble labor
Desde hace ocho años, Michelle trabaja con relación al cáncer de mama, aunque también ayuda a mujeres que, a causa del cáncer y las quimioterapias, han perdido sus cejas, independientemente del tipo de cáncer que padezcan o hayan vencido. “Me enfoqué en esta especialidad porque todavía no es muy conocida; la gente no sabe que existe. Hoy en día, los tatuadores trabajan en esta área, pero no es lo mismo tatuar que micropigmentar. Esta especialidad lleva otro tipo de protocolos y lineamientos”, destacó.
La micropigmentación paramédica no es solo para cáncer, sino para personas que tienen alguna situación médica que necesite apoyo con reconstrucción, como en el caso de los senos. Se ha aplicado en personas que sufrieron quemaduras, labio leporino o incluso para devolver el color a la areola y el pezón. “Realizo esta labor que me gusta mucho, con mujeres que, de cierta manera, han perdido su autoestima por estas enfermedades, en este caso, el cáncer de mama. Mi intención con la micropigmentación ha sido devolver ese amor propio perdido, a través de poder verse al espejo y verse igual o más bonitas que antes de la enfermedad”, explicó Michelle.
La campaña se extenderá por dos meses para poder atender todas las peticiones, ya que la agenda en octubre está saturada con eventos y acciones relacionadas con esta enfermedad, y Michelle desea que todas las que alcancen a agendar sean atendidas.
¿Cómo acceder al programa?
Todas las mujeres que se encuentren en la condición de haber perdido sus senos a causa del cáncer y que hayan sido sometidas a una reconstrucción mamaria pueden participar en la micropigmentación para la reconstrucción de su areola y pezón con Michelle. El procedimiento será gratuito y solo deben comunicarse con ella o con el personal del estudio, al número 871-131-73-50 o a través de las redes sociales de Michelle Martz Estudio y Academia.
Se debe solicitar una cita, ya que son procedimientos que toman de dos a dos horas y media por cada uno de los senos. También se deberá detallar si se requiere solo una o dos reconstrucciones. “Ojalá se puedan enterar muchas personas y que se pueda conocer esta especialidad, para que puedan ser beneficiadas con este procedimiento”.
Beneficios de la micropigmentación
Esta técnica tiene diferentes beneficios y es muy noble. A diferencia de un tatuaje, se utilizan pigmentos que están libres de metales y otros componentes que las tintas sí contienen. Esto es una ventaja en el caso de estas mujeres que están en una condición delicada de salud por el cáncer.
La micropigmentación paramédica no se realiza con tanta profundidad como los tatuajes, pero a pesar de ello, tampoco tiene poca duración en la piel. En la ceja, puede durar de uno a dos años por ser un área totalmente expuesta, pero en áreas como las mamas, puede tardar hasta cinco o seis años en comenzar a disminuir el color.
Además, ofrece un realismo mayor al ser una técnica 3D denominada “Areola Flower”. Esta técnica, de origen brasileño y de corte internacional, se realiza como si fuera el propio pezón y areola, igualando o “copiando” esa parte del cuerpo.