Miguel Ángel Riquelme desmintió que se vaya a sumar al equipo de Xóchitl Gálvez y que incluso no ha recibido ninguna invitación y que él la apoyará desde cualquier trinchera, por pequeña que sea, pero que eso lo determinará en su momento el nuevo jefe político del estado, Manolo Jiménez Salinas.
El gobernador se refirió de esta manera a las notas nacionales que ya lo daban como un hecho que se integraría a la campaña de Xóchitl y dijo sentirse sorprendido con la rapidez que esta noticia salió en los medios de comunicación del país.
Enfatizó que “tengo bien puestos los pies en la tierra y en Coahuila. “Soy perro de rancho y mi rancho es Coahuila… agradezco los cumplidos, pero todavía soy gobernador, hasta el 30 de noviembre y aquí voy a estar dejando fuera aspiraciones personales y cuestiones mezquinas, que trastoquen la vida pública y política del estado”.
- Te puede interesar: Con infraestructura de calidad, detonamos el desarrollo de Coahuila: Miguel Riquelme
Resaltó que el apoyo que le pueda dar a Xóchitl, la forma, el formato y la trinchera de donde cada quien lo haga, la va a definir Manolo Jiménez a partir del primero de diciembre.
Señaló que el tema nace de un comentario que muy pronto de circuló en el país pero “lo que me interesa es llevar una entrega-recepción responsable y después ponerme de acuerdo con el nuevo gobernador sobre cuáles serán las trincheras de apoyo para Xóchitl”.
Asimismo, reiteró que no anda en busca de cargos a nivel nacional, ni cualquier cosa que pueda distorsionar la vida pública de Coahuila, que él es institucional.
“Yo termino el 30 de noviembre y de ahí mi historia política ya depende de otras circunstancias, incluso irme a mi propia casa, para lo que estoy preparado. No hay otra aspiración, ni voy a hacer declaraciones que desestabilicen la vida política de Coahuila”, abundó.
“Vamos a mantenernos institucionales y el siguiente gobernador, Manolo Jiménez, tiene que entrar con mucha fuerza, porque así lo demostró en las urnas, con el apoyo de todos, de un gran proyecto social y ciudadano”, dijo.
Manifestó que él es coahuilenses y que aquí se quedará tranquilito e institucional hasta el final de su administración. “Así voy a seguir manifestando mi pensamiento, voy a seguir aportando para que Coahuila siga por la ruta del desarrollo, sin desestabilizarse por ninguna circunstancia, no voy a ser factor de ello”.
Señaló que la sociedad de Coahuila le dio el cargo y el honor más alto que puede tener un político que es gobernar su tierra y que con eso se va satisfecho, tranquilo.