Saltillo, Coahuila.- Aunque todavía no se generaliza, los campesinos de Coahuila han comenzado a reportar la muerte de ganado, tanto caprino como bovino, y “de no caer una lluvia antes de septiembre la situación se va a poner del carajo”.

Así lo subrayó Natividad Navarro Morales, dirigente estatal de Confederación Nacional Campesina (CNC), al destacar que en el estado ya se tiene mucho tiempo sin que caiga agua y los estanques se están secando.

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“Estos fenómenos de sequía son tremendos para nosotros porque nos deja muchas las carencias y pérdidas en el campo, pero estamos teniendo acuerdos con el Gobierno del Estado para tener suplemento alimenticio para nuestros animales, no para venderlos, sino para que no se nos vayan a morir”, agregó.

Detalló que de por si en estos momentos la situación que se vive en el campo es crítica porque si hay algo que los perjudique más es la falta de lluvias, porque el binomio tierra-agua es importante para las familias campesinas.

Comentó que en los distritos de riego que reciben agua para sus cultivos ya tienen programado el presente ciclo agrícola, pero que en caso de que no llueva pronto se corre el riesgo de que no exista la suficiente humedad para poder sembrar el ciclo que sigue.

Dijo que desde que el Gobierno Federal despareció los apoyos a los trabajadores del campo, los dejó indefensos principalmente con los seguros de las siembras porque antes si no llovía te cubrían el costo de las semillas, pero después del 2018 ya no les otorgan nada.

“Ese eran colchoncito que nos servía para poder seguir cultivando el siguiente ciclo agrícola esperando las lluvias. Pero esto se acabó y si no llueve pronto muchos campesinos ya no podrán sembrar forrajes, maíz, ni frijol y será un año perdido para los temporaleros”, abundó.

Mencionó que debido a esta situación provocada por el Gobierno Federal comenzaron a subir los precios del maíz y del frijol, porque ahora se está importando al no haber suficiente producción en el país.