Saltillo, Coahuila.- Las muertes por Covid-19 en la capital de Coahuila saturaron los servicios funerarios de cremación. Hasta 36 horas debieron esperar los familiares para la entrega de cenizas.
Durante el mes de agosto hubo filas de hasta cinco cuerpos en espera para entrar a los hornos, lo que ocasionó que el tiempo de espera pasara de entre cuatro y seis horas a 18 horas en las funerarias con la más grande capacidad.
En tanto, en funerarias promedio, donde tardan 12 horas en entregar las cenizas, la espera se duplicó, pasando a las ya mencionadas 36 horas.
Además de lo anterior, los servicios de cremación pasaron de representar el 25 por ciento de los servicios funerarios al 40 por ciento total, puesto que según el protocolo de fallecidos de Covid-19 emitido por el Estado, los cuerpos deben ser cremados.