Al reconocer que aún es muy grande la brecha que hay en el sector laboral entre hombres y mujeres, Rubén Lostal Martínez apuntó que desde el sector educativo comienza la equidad de género que después se manifiesta en el rubro industrial.
El consejero de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe (AIERA), manifestó que muchas mujeres solo terminan la secundaria y quienes llegan a la universidad, lo hacen en carreras, que tienen poca demanda en el sector empresarial.
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Durante la reunión mensual de Canacintra, expresó que el 22 por ciento de la población en Saltillo tiene una carrera profesional y en Ramos Arizpe, ese indicador es del 16 por ciento.
Además de que el 8.35 por ciento de la población son hombres que laboran en la industria, y el siete por ciento son mujeres.
Precisó que otro obstáculo es que son pocas mujeres que estudian una ingeniería y es el perfil que demandan las industrias en estos momentos y más en el sector automotriz.
Agregó que se podría pensar en traer ingenieros de Monterrey, pero allá solo el 11 por ciento de la población busca esas carreras, mientras que en Saltillo es del 33 por ciento, por lo que de aquí se exportan esos profesionistas a la capital de Nuevo León.
Expuso que la brecha salarial es otra de las desventajas para las mujeres porque en promedio, en el sector formal e informal el salario mensual de los hombres es de 10 mil pesos, frente a siete mil pesos, para las mujeres.
Ante el desafío del Nearshoring, dijo que la prioridad en la contratación está en el hombre, con un 80 por ciento de preferencia, por lo que estimó que debe haber estrategias y políticas gubernamentales, para disminuir esa brecha, así como estímulos fiscales y una regulación para la igualdad en la remuneración.