Un negocio de gorditas de cocedor, ubicado en la carretera a Mieleras, fue clausurado por la Dirección de Inspección y Verificación luego de que descubrieran que la electricidad del restaurante provenía de un semáforo por medio de una conexión.
Raúl Rodríguez García, titular de la dependencia, dio a conocer que, diariamente se recibían reportes de que el semáforo se encontraba dañado, por lo que los encargados del negocio pudieran ser los responsables de dichas afectaciones.
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Además de afectar el funcionamiento del semáforo, el restaurant no tenía ningún permiso para su operación, no contaba con tarjetas de salud y practicaban un mal manejo de los alimentos.
Según el acta administrativa levantada, el negocio tenía expuestos los cables de electricidad y no contaba con el retardante de fuego sobre el carrizo de sus instalaciones, lo que pudiera ser un riesgo de incendio.
El director de Inspección y Verificación llama a los comerciantes para que eviten cometer estos actos y añadió que "colgarse" de los cables de luz puede ocasionar un accidente ante cualquier aumento de carga.
