Saltillo, Coahuila. - Ni empeora, ni se mejora el abasto de gasolina en la Región Sureste de Coahuila, donde la situación se mantiene igual que al inicio del problema de desabasto con cerca de 30 estaciones expendedoras cerradas por el desabasto, sin tener avances como lo prometió el Presidente de México.
Solo en uno de sus peores momentos, entre el miércoles y el jueves pasados, con el cierre de la autopista Saltillo-Monterrey, por cuestiones climatológicas, llegaron a cerrar 50 gasolineras de las 98 que hay por la falta de combustible, en virtud de que no llegaron las pipas distribuidoras de Nuevo León.
Pero ante esta situación que se ha extendido más de lo esperado, Miguel Dainitin Ferreira, ante la medida tomada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, apuntó que: “No es lo mismo llenar una alberca a cubetazos que con una manguera”.
Asimismo, dio a conocer que Petróleos Mexicanos (Pemex), no ha respetado los acuerdos firmados con los expendedores de gasolina, que representan programas de compras con 15 días de anticipación “por eso nos quedamos sin gasolina”.
El dirigente de los expendedores de gasolina en esta parte de la entidad, precisó que, si bien hace falta combustible para las actividades diarias de las familias, la situación en Saltillo y sus municipios conurbados no es tan grave como en otras partes del país, pero que espera no llegar a este punto. En este momento se está en foco amarillo.
“Esperamos volver lo más pronto posible a el punto normal de abasto, como estábamos antes y por ello hemos manifestado nuestro apoyo al Presidente de la República y al director general de Pemex para unir esfuerzos y acabar con este problema que afecta a los ciudadanos y a loa expendedores de gasolina que están sin trabajar”, abundó.
Reconoció que el abasto va muy lento, pero que en cambio quienes transportan alimentos perecederos y otros productos de Saltillo a otras partes del país no tienen problemas porque no hay desabasto de diésel.
SIN INFRAESTRUCTURA
Comentó que Pemex no tiene la suficiente infraestructura, ni el equipo necesario, el cual además es deficiente, para abastecer de gasolina con pipas a todos los distribuidores, además de que aplican una logística que hace más lenta esta actividad, lo cual también provoca el desabasto.
Precisó que, en reunión de trabajo con el director general de Pemex, Carlos Treviño Medina, plantearon algunos puntos para atender con mayor rapidez este problema en la Región Sureste de Coahuila.
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Una de ellas, dijo, es que las pipas que vienen de Nuevo León para abastecer a Saltillo y los demás municipios conurbados no lleguen a la terminal de almacenamiento, sino directamente a descargar a las gasolineras para ganar tiempo, en vez de perderlo.